El triatleta francés Laurent Vidal, quinto en los Juegos Olímpicos de Londres de 2012, murió de un paro cardíaco la pasada noche en su domicilio de Gigean, cerca de Montpellier (sur), un año después de sufrir una arritmia que le produjo un coma y le apartó de la competición.
El periódico "Le Midi Libre" explicó en su página web que los servicios de urgencia que acudieron a su casa del sur de Francia no pudieron hacer nada para reanimar a Laurent Vidal, que tenía 31 años.
En abril de 2014, durante un entrenamiento en una piscina de Sète sufrió una arritmia cardíaca que le llevó al coma. Él mismo contó que ese día había estado haciendo dos horas y media de bicicleta y que después de la piscina tenía programada una sesión de carrera.
"El deporte es ahora secundario para mí", afirmaba en junio de 2014 Vidal, que explicaba que el triatlón era "una pasión" pero que no representaba "nada comparado con la vida" y que estaba preparado para cuando le dijeran que tenía que poner fin a su carrera deportiva.
Como consecuencia de ese accidente quedó excluido de la competición pero el triatleta volvió a la práctica deportiva bajo un riguroso control médico, señaló "L'Équipe" en su edición en internet.
En los últimos meses se había convertido en entrenador, en particular de su compañera, la neozelandesa Andrea Hewitt, con la que tenía previsto casarse en octubre del año próximo, según "Le Midi Libre", que precisó que ya había pedido al alcalde del pueblo de Villeveyrac que oficiara la ceremonia.