El Betis empató a cero en Elche tras un partido intenso en lo físico pero con poca aportación en la parcela ofensiva por ambos equipos.
Con tres novedades en el once inicial con respecto al pasado jueves en el derbi europeo se presentaba Calderón en el Martínez Valero. La más destacada, el regreso de Chica en el lateral derecho y la incursión en la alineación titular de Salva Sevilla y Nono.
Los primeros compases del partido fueron de tanteo. El Betis, bien plantado sobre el césped, contenía con inteligencia y sin mayores problemas al conjunto ilicitano, que hasta el minuto 15, merced a un lejano lanzamiento de Rubén Pérez, no se acercaría a las inmediaciones de Adán.
El primer contratiempo no obstante, llegó en el 16’, cuando Dídac, como consecuencia de un lance del choque, se tenía que retirar del terreno de juego sustituido por Caro.
Sin embargo, la oportunidad más clara la tendría en el minuto 28, Cedrick, por medio de una fantástica arrancada en velocidad y posterior disparo casi sin ángulo, que se estrellaría en el lateral del poste de la portería rival.
N’Diaye, amo y señor del centro del campo del Betis, cedía un balón a Rubén Castro tras una jugada individual llena de fuerza y técnica; pero el tiro del canario, se marchaba por dos palmos fuera.
Mejor el cuadro verdiblanco, rozando la recta final de la primera mitad, sufriría otro revés en forma de lesión. En este caso, era Caro, que había entrado minutos antes, el jugador damnificado dando entrada a Amaya en el 38’.
Empate sin goles al descanso y las espadas en todo lo alto con buenas sensaciones de los heliopolitanos pese a las dos lesiones producidas y un penalti a Perquis por agarrón de Botía que no señalaría Álvarez Izquierdo.
Tras la vuelta de los vestuarios, los hombres de Escribá salieron con más ímpetu que el ofrecido en los 45 minutos iniciales. Así, los acercamientos ilicitanos se sucedían; en suma, aprovechando los metros, fruto del cansancio, que el bloque bético cedía.
Eso sí, los de Calderón no renunciaban al ataque. Nono desde la frontal y más tarde Cedrick, en una de sus múltiples internadas (la mayoría de ellas sin efecto), disparaba a portería sin suerte.
Agotando el último de sus cambios, el técnico argentino del Betis, cambiaba a Baptistao, tocado y exhausto, por Álvaro Vadillo en el 70’.
Justo después de la sustitución, la mejor ocasión de todo el encuentro para los verdiblancos la tendría Rubén Castro, cuyo fuerte lanzamiento hacía emplearse a fondo a Manu Herrera culminando una buena jugada colectiva.
Sólo a balón parado, Boakye con la colaboración de Jordi Figueras, tuvo la más clara por parte del Elche con un remate de cabeza que a punto estuvo de convertirse en gol.
Emoción hasta el tiempo de descuento pero el cero a cero, jamás se movería. Un punto que sabe a nada, pues deja la salvación a nueve puntos.
Ahora, toca volver a pensar en el duelo de vuelta de Europea League ante el Sevilla.