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Curioso Empedernido

Llenos y vacíos

A veces nos sentimos intoxicados y en medio de un mar de sufrimientos, mientras otras estamos orgullosos de nuestra trayectoria

Nuestra existencia es un cumulo  de sensaciones, en las que unas veces nos sentimos repletos y llenos de pensamientos y emociones y en otras totalmente vacíos. No debemos arrepentirnos por lo que no fuimos capaces de hacer pero tampoco tenemos que lamentarnos por lo que hicimos cuando se nos ofrecían otras oportunidades.

A veces nos sentimos intoxicados y en medio de un mar de sufrimientos, mientras otras estamos orgullosos de nuestra trayectoria, y si somos pacientes recogemos los frutos de una buena siembra, convirtiéndonos en triunfadores en lugar de regodearnos en ser víctimas.

Todo es un reto y hacemos frente a las mil y una situaciones entre el sosiego y el ingenio, la prudencia y el atrevimiento, lo que pudo ser y no fue,  lo que ni ha sido ni lo va a ser, lo quieto y lo vibrante, lo previsible y lo inesperado.

Entre llenos y vacíos, debemos estar muy atentos a lo que sucede y a lo que nos influye,  ser oportunos y darnos oportunidades. Tampoco debemos confundir lo que se nos vende como avances que son retrasos y viceversa, ni el ganar perdiendo para perder ganando.

No podemos ser tan ingenuos de dejar escapar las oportunidades que se  nos presenten. Hay quienes siempre intentan estar llenos bailando al son que le toquen, danzando alrededor de los ganadores y taconeando con el compás que mejor les venga.

Por mucho que nos fijemos, nos damos cuenta que somos sujetos ingenuos y vulnerables, que seguimos sin saber lo que ya deberíamos haber aprendido, entre vigilantes, angustiados y desesperados. Demasiadas veces nos quieren presentar como verdades lo que solo son espejismos y falsedades.

Hemos de aspirar a hacer cosas nuevas, sin resentimientos ni rencores, con iniciativas e ilusiones, sin bulos ni mentiras,  con compromisos y verdades, superando dificultades y comodidades, sin miedos ni sustos,  con alegrías  y sin disgustos.

Lo singular de cada cual y lo plural de cada uno, entre regresos esperados y viajes al futuro, dolores y placeres., prisas y vísceras, nos hacen perder la sesera en lugar de ejercer el sentido común. No podemos ni debemos tomar como un juego lo que realmente no lo es.

En nuestra sociedad, entre consumismos y estrés, tenemos una asignatura pendiente, que nos hace estar  mejor o peor, mas llenos o vacíos, y es el descansar bien o el empeñarnos en hacerlo mal y a base de fármacos, cuando lo que deberíamos hacer es cambiar nuestros hábitos.

Muchas veces nos somos capaces de contenernos y otras de expandirnos adecuadamente. Con el tiempo aprendemos a escuchar, nos entrenamos en el observar y decidimos aquello que creemos más conveniente, procurando no ser arrogantes y dejándonos aconsejar por los demás.

Saber combinar la sabiduría, la confianza y la capacidad es una garantía para enfrentarse a los problemas.  A veces dejamos aflorar nuestras sensaciones, aunque sean tristes y negativas. Es una catarsis necesaria, que hemos de abordar con calma y sin prisas.

Son fechas en las que hay quienes consiguen sus objetivos, los que se les frustran y aquellos otros que son lo suficientemente pacientes para ver siempre la botella medio llena en lugar de medio vacía, Hay quienes en estos saltos hacia adelante y hacia atrás, entre la incapacidad y la pereza ven explotar  la envidia y van recorriendo el camino de la tranquilidad a la pesadilla y viceversa.
                    r.

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