Nos pasamos la vida afrontando desafíos y retos. Aquella tarde tenía una borrasca literaria gloriosa, que recordaría durante mucho tiempo, la velocidad de sus ideas llenaba sus pensamientos, y era como una lluvia que cubría y refrescaba todo su ser.
Aquella tormenta de creatividad parecía arrasarlo todo y del teclado brotaban palabras que nunca había imaginado que existieran, palabras que pronunciadas y repetidas le sonaban inusuales y distintas, y cuya morfología le resultaba desconocidas.
Estaba creando una partitura literaria, desde una existencia ordenada, no desde la mala fama y la bohemia de la que hacemos gala los escritores, sin darnos cuenta que la constancia y la disciplina son tan importantes como el talento y el manejo del lenguaje en todas sus modalidades.
Ante los desafíos y retos que se me presentan diariamente, suelo mantener una actitud sana y positiva, lejos de sufrimientos y melancolías, y apartando de nosotros la tristeza, el malhumor, el cansancio y los excesos. Si queremos descubrir nuevos caminos literarios, debemos hacer algo tan simple y sencillo.
Quienes queremos dedicarnos a la literatura, no es nada malo, el llevar una hoja o un pequeño bloc y un bolígrafo en el bolsillo o un móvil, para ir anotando o grabando todo lo que vamos observando o nos ocurre., sin olvidándonos, escuchar, mirar y fijándonos en gestos y detalles, en colores, en sabores, en formas y sonidos
Cada día podemos hacer lo mismo, seguir una rutina idéntica, o ir introduciendo cosas diferentes , modificando detalles que nos ayudan a mantener el cerebro ejercitado y despierto., disfrazando de manera distinta a todos los personajes que nos hemos ido encontrando.
Incluso , a veces decidimos cambiar por completo la realidad a la que estamos acostumbrados a vivir, asignando mentalmente a todas y cada una de las personas que saludamos el papel de un animal o ser protagonistas de una noticia de las que ocupan las páginas de los periódicos o escuchadas en la radio.
Hay acontecimientos que nos alegran y otros que nos indignan, entrevistas que nos inquietan y conversaciones que nos aburren, sonidos que nos embelesan y ruidos que nos irritan, pragmatismos útiles y retóricas inútiles, rarezas geniales y vulgaridades corrientes.
Vamos acumulando soledades a fuerza de estar con mucha gente, nos sentimos alegres o reímos a carcajada limpia en medio del llanto, planeamos una sorpresa entre lo repetitivo, hablamos de lo que conocemos y ocultamos lo que no sabemos.
Si nos apasiona observar y leer, tendremos muchas historias que escribir, seguro que surgirán personajes interesantes y recorridos imaginativos en los que descubrimos superponerse y secretos inesperados, oiremos relatos increíbles entre ficciones y realidades.
También podremos montar a la gente que conocemos en un carrusel y cambiarles los nombres, convirtiendo a quien era en quien no es a base de dar vueltas y vueltas. Nos parecerá recorrer el mundo a lomos de nuestros caballos de cartón piedra e iremos de la mar a la montaña y del valle al desierto, imaginando todo tipo de situaciones y vivencias.
Entre tantos desafíos y retos, solo dos favores, no nos hagamos mayores y no dejemos de jugar, tendremos muchas posibilidades de aprender y seguir amando.
