Los granates sucumbieron ante el penúltimo clasificado del Grupo B de Plata en un intranscendente partido para la segunda fase en la que no estará el Ikasa.
Un mes después de la última derrota en Fátima (14-18 con Torrelavega) el Cajasur CBM cayó como local ante el Ikasa BM Madrid Boadilla. El conjunto de Escribano pagó caro el exceso de relajación ante el penúltimo del Grupo B de la División de Honor Plata y dejó escapar la victoria en el último partido de la primera fase como local. El equipo de Javier Martín salió motivado al encuentro y, pese a llevar el ritmo anotador en la primera parte, los locales igualaron el encuentro antes del descanso (12-12).
En la segunda parte se igualó la balanza y los menos habituales del Córdoba de Balonmano acompañados por los cinco goles de Figueredo y Esteban López llevaron el encuentro a un empate a 18 a falta de quince minutos para el final. En ese momento los granates se atascaron en ataque y no lograron anotar en los siguientes ocho minutos, en los cuales recibieron un parcial de 0-5. La reacción granate no tardó en llegar y sacó a relucir todo su potencial hasta recortar la diferencia a tan solo un gol a falta de noventa segundos, pero el conjunto madrileño aguantó el empuje rival y con un tanto de Santiago Echevarría se llevó los puntos para la capital de España (25-27). El próximo sábado (18:30 horas) el CBM cierra la primera fase de competición en la pista del Trapagarán.