Nuevos subterráneos y mallas más altas para proteger al lince en Córdoba

El Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana construirá tres nuevos pasos subterráneos en la carretera N-420 a su paso por el Parque Natural Cardeña-Montoro, en la provincia de Córdoba, y elevará el vallado ya existente para proteger al lince ibérico de los atropellos.

Con el anuncio de licitación de la Dirección General de Carreteras, que publica este sábado el Boletín Oficial del Estado, se abre un plazo hasta el 12 de febrero para la presentación de ofertas para optar a la adjudicación, con un valor estimado de 1.136.363,35 euros.

La actuación se llevará a cabo en una localización de "máximo riesgo de atropello", conforme quedó definido por un informe del entonces Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente fechado en octubre de 2015 y que recoge el proyecto de construcción consultado por Efe.

La actuación se ejecutará, además, en una zona de expansión del lince ibérico y que forma parte del Proyecto 'Life Lynx Connect', que trata de conectar las dos poblaciones de esta especie en peligro de extinción en Andalucía, Doñana y Sierra Morena Oriental, donde precisamente a finales de diciembre la Junta de Andalucía realizó la suelta de un ejemplar macho con este objetivo.

El proyecto del Gobierno de España prevé tres nuevos pasos subterráneos entre los puntos kilométricos 56 y 59, aunque la actuación global se extenderá a lo largo de doce kilómetros, del 51 al 63, todo ello en el término municipal de Montoro (Córdoba).

A lo largo de este tramo de la carretera que une este municipio y Cardeña, en la provincia cordobesa, se modificará el vallado ya existente a ambos lados de la vía con una malla de dos metros de altura y se colocarán catadióptricos en la señalización vertical como disuasores ópticos para alertar a los animales con las luces de los vehículos en la oscuridad, además de nuevas señalas de advertencia a los conductores sobre el paso de linces.

Asimismo, se adecuarán los pasos ya existentes y se generará una zona de seguridad con el desbroce de los dos laterales, con la eliminación de la vegetación leñosa menor de 2,5 metros y la poda de la de mayor altura, todo ello a lo largo de los doce kilómetros en los que se refuerzan las medidas de protección del lince ibérico.E