El
sector del transporte de viajeros de Andalucía ha organizado un
encuentro de formación con todas las empresas para
analizar los costes de las rutas escolares con los precios que oferta la administración autonómica. La principal conclusión de este encuentro, al que ha asistido la Agrupación Empresarios de Transportes Discrecionales y Regulares de Viajeros de Córdoba (ATC Córdoba), es que el
coste es
inasumible, si no se incluyen en los contratos y licitaciones públicas previsiones para el aumento del gasto en combustible, mayores costes de mantenimiento y el encarecimiento de materias primas.
ATC Córdoba, al igual que el resto de las asociaciones provinciales del sector y las federaciones andaluzas del transporte, garantizan un
gran consenso en el sector para no empezar las rutas en septiembre si no se toman medidas. “De ahí que sea más necesario que Junta de Andalucía y la Consejería de Educación tomen en cuenta las propuestas del sector para las próximas licitaciones y mantener un servicio de calidad para las familias en los centros educativos de Andalucía”.
El encuentro del sector se basó en ponencias y exposiciones prácticas para
analizar la cuenta de pérdidas y ganancias; y la cuenta analítica, de una
empresa de transporte, cómo ha de conformarse el
proceso de cálculo del coste del transporte escolar, identificando costes, clasificando partidas e imputando directamente lo que supone cada gasto exclusivo de transporte escolar.
Este análisis contable también se hizo en función del número de kilómetros, de las variaciones del precio del combustible, los mantenimientos, seguros, impuestos… y comparando con las ofertas económicas de los últimos pliegos de licitaciones públicas emitidas por la Junta de Andalucía.
Los
niveles de demanda de viajeros, sobre todo en el transporte regular, aún están lejos de los de 2019, con una pérdida de más de 1.018 millones de viajeros en 2021, que aún persiste en 2022, con una caída que se sitúa de media en torno al 20%.