El Centro de Interpretación del Vino y la Sal acoge la muestra ‘El señor de los Atunes’, exposición temporal en pequeño formato al escultor Pedro L. Barberá (Chiclana, 1961). En este sentido, la delegada municipal de Turismo, Pepa Vela, y el escultor chiclanero Pedro L. Barberá han inaugurado esta exposición, a través de la cual el centro de interpretación dedica una doble vitrina al artista en las salas de la Sal, que acogen una veintena de obras.
Así, entre las 20 obras expuestas, destacan tres maquetas de sus reconocidos atunes-veleta, iconos turísticos de la ciudad. Son la Maqueta Atún Bandas (Tokio I) y Maqueta Atún Cuatro pliegos (Tokio II), veletas en acero inoxidable presentadas para el proyecto de monumento al atún en Japón, creadas en 2017. Ambas ya se expusieron en el stand de Chiclana en Madrid Fusión en enero de 2020. La tercera es la maqueta de las siete monumentales veletas en homenaje al atún instaladas en La Línea, Tarifa, Zahara de los Atunes, Barbate, Conil, Chiclana y Cádiz. Esta maqueta, también de 38x75 centímetros, la realizó Pedro L. Barberá en acero inoxidable en 2011 y está depositada en el Centro de Interpretación del Vino y la Sal, formando parte de su colección permanente.
Junto a estas emblemáticas obras, se ha instalado otras 17 piezas de menor tamaño y realizadas en los últimos años. Están, por ejemplo, las versiones del propio artista sobre su monumental atún-veleta, como son Monumento al atún en dos dimensiones (2015), del que se ofrecen distintos tamaños en acero inoxidable sobre peana de mármol travertino. También se pueden ver otras variaciones sobre el atún, convertido en emblema de la costa de Cádiz y de la gastronomía chiclanera: Atún a dos aguas (2015), Atún a media agua (2015), Atún a cuatro octavos (2016). Incluso tres ejemplares de su Cola de atún (2018) realizadas en latón. También se exhiben obras como Cola de orca (2016) y Cola de ballena azul (2017), además de un Boceto de ballena (2016). Barberá ha incorporado a la colección un Caballo de mar (2021) en acero corten, que muestra hacia dónde va su obra más reciente.
El escultor también presenta la nueva obra que ha instalado en la recepción del Centro de Interpretación, un Atún (2021), en acero corten y acero inoxidable, creado ex profeso para instalarlo en este espacio, junto a la tienda. Se suma así a las otras tres obras que se exhiben desde la inauguración: Atún positivo-negativo (2016) y dos monumentales Cola de atún Vertical Extendida (2016) y Cola de orca (2016), ejemplo de arte cinético, de casi tres metros de ancho por uno de alto, que acoge habitualmente la sala El Mar. Actualmente, se han desplazado hasta la sala ‘L’ del Centro de Interpretación para que se puedan ver junto a las dos vitrinas con el resto de su obra. En total, el Centro de Interpretación muestra 24 obras del artista chiclanero.
“Pedro es un artista chiclanero que ha conseguido con sus esculturas de atunes hacer todo un símbolo turístico del municipio y de toda la costa gaditana”, ha expresado Pepa Vela, quien ha recalcado que “es un icono turístico ver los atunes en los diferentes pueblos y ciudades de la costa de Cádiz”. “Ese amor por el entorno natural y esa defensa de la sostenibilidad lo ha trasladado a su obra, que puede verse por distintas ciudades e, incluso, alguna maqueta ha llegado hasta Tokio”, ha indicado la delegada de Turismo, quien ha invitado a la ciudadanía a visitar el centro de interpretación “para disfrutar de las magníficas piezas expuestas”.
Por su parte, Pedro L. Barberá ha explicado el trabajo realizado en las distintas obras que ha realizado y ha comentado que “es un honor presentar mis piezas. Basta que el Ayuntamiento me pida algo y pueda compartirlo con mi gente”. “Tenemos maquetas, piezas grandes y otras pequeñas, que se han utilizado como regalos institucionales”, ha comentado el escultor chiclanero, quien ha añadido que “también tenemos piezas de colas de atún y orcas realizadas con diferentes materiales”.
Hay que destacar que la obra de Pedro L. Barberá profundiza en la riqueza del océano y ha sabido hallar en el atún, en los cetáceos y en los hipocampos, o caballitos de mar, unos singulares aliados artísticos. Los atunes y las colas de orca —también vinculadas a las almadrabas—, transformados por el acero inoxidable y las manos del escultor, se han convertido en paisaje y en símbolo turístico de la gastronomía de la costa gaditana. Su obra está presente en reconocidos restaurantes de toda la provincia. De familia arraigada en las salinas, la obra de Pedro L. Barberá nace de la preocupación por la sostenibilidad del entorno marino y de una indudable identificación con su origen.