En la madrugada de este domingo, sobre las 02:50 horas, se realizó intervención policial por motivo de violencia de género, tras recibirse llamada telefónica de varios ciudadanos, situando los hechos en la Plaza de las Bodegas. Personados los agentes de esta Policía Local, comprobaron que el desorden lo estaba provocando una pareja. Ella, en un estado alterado de nervios, y a preguntas de los agentes, contestó que, sin mediar palabra, su pareja la ha agredido y tirado al suelo. Ante estos hechos, fue traslada al centro de especialidades para su asistencia sanitaria. En cuanto al hombre, que responde a las iniciales de G.B.B., fue detenido como responsable de un presunto delito de malos tratos en el ámbito familiar.

Por otro lado, durante la tarde del 7 de septiembre, desde el puesto principal de Cruz Roja, se realizó una llamada telefónica a la oficina de Policía Local de la zona de playa, en el que comunicaron que se encontraban atendiendo a una persona por una caída de ciclomotor, con evidentes signos de estar embriagado, muy alterado y además pretendía conducir de nuevo. Desplazados al lugar una patrulla de agentes de la Policía Local, se pusieron en contacto con la persona en cuestión, que presentaba un evidente estado de encontrarse bajo los efectos de bebidas alcohólicas, tales como un fuerte olor a alcohol, incapacidad para mantener una verticalidad normal, entre otros.

Ante tal situación los agentes, procedieron a informarle que en ese estado no podía conducir, y le conminaron a que se apeara del vehículo, desobedeciendo la orden emitida y comenzando a bracear a fin de evitar que los policías actuantes se le acercaran, mostrando en todo momento una actitud hostil y desafiante. Tras conseguir separarlo del ciclomotor, utilizando para ello la fuerza imprescindible, tuvo que ser reducido, ya que el mismo no paraba de lanzar manotazos contra los agentes para intentar zafarse. Finalmente, y tras ser informado de su sometimiento a las pruebas de detección alcohólica, fue trasladado a dependencias policiales, donde, tras varios intentos fallidos, consiguió realizar la misma, con un resultado positivo de 0,90 mg/l. Se procedió a la detención de J.A.M.O., de 42 años, vecino de Chiclana de la Frontera, como responsable de 2 presuntos delitos, uno contra la seguridad vial y otro de desobediencia y resistencia grave a los agentes de la autoridad.

Por último, sobre las 17.05 horas del sábado, cuando agentes de la Policía Local pertenecientes al Grupo de Información y Seguridad Ciudadana, realizaban patrulla de población por la zona de calle Calvario, observaron como, en sentido contrario, circulaba un ciclomotor con dos ocupantes, cuyo conductor carecía del permiso de conducción, motivo por el cual procedieron a apearse del vehículo y a dar el alto al ciclomotor. El conductor del mismo, lejos de detenerse, emprendió la huida en dirección contraria por calles de sentido único. El vehículo policial inició entonces una persecución a cierta distancia de ciclomotor y con todas las precauciones para garantizar la seguridad de vehículos y peatones.

Tras el seguimiento, el ciclomotor, al llegar a la confluencia de la calle Ancha, no se detuvo y continuó su marcha, topándose con la pared de una antigua bodega allí existente, cayendo sus dos ocupantes al suelo. De inmediato los agentes se acercaron para comprobar como se encontraban, a lo que respondieron que no sufrían ningún daño. Se identificó a los ocupantes como A.P.G., conductor, y D.P.G., ocupante. Al primero de ellos se le han imputado dos presuntos delitos contra la seguridad vial, y al segundo, titular del vehículo, el mismo delito contra la seguridad vial que al detenido, pero como cooperador necesario, por ceder el uso del vehículo con conocimiento de que carecía de autorización para ello. Además fue denunciado administrativamente por carecer de seguro obligatorio y por tenencia de estupefacientes. A ambos implicados les constan numerosos antecedentes policiales por varias motivos.