Pese a la pertinaz sequía que estamos viviendo, desde la Delegación de Medio Ambiente aseguran que “la situación dentro de la localidad está controlada”, el delegado, Roberto Palmero, afirma que “aunque en otros municipios cercanos ya hayan activado el plan de emergencia por sequía, la coyuntura que vive nuestra localidad es distinta. Pese a que hace un año por estas fechas no teníamos estas temperaturas, en Chiclana tenemos garantizados los recursos hasta después del verano. Esperamos que haya precipitaciones y no tengamos que tomar medidas, si la situación continúa así en septiembre, probablemente sí que tengamos ciertas restricciones”.

Chiclana es una de las dos ciudades de la provincia que cuenta con un plan específico de emergencia contra la sequía. “Es obligatorio, aunque algunas ciudades parecen no haberse puesto las pilas. Nosotros venimos trabajando con bomberos, protección civil, y expertos para mejorar y actualizar este plan constantemente”, explica Palmero.

Este plan que lo conforman cuatro fases, Chiclana continúa en la normalidad, “aunque estamos bien, nosotros seguimos llevando a cabo campañas de concienciación ciudadana para el ahorro de los recursos hídricos”.

En cuanto a la carga del gasto de agua en el municipio, “no viene de los agricultores, como se podría pensar, estos representan una ínfima parte y la mayoría riegan con agua de pozos. El golpe de consumo llega a hora con estas fechas y el turismo, en Chiclana hay más de 9.000 piscinas privadas, a estos propietarios sí que les pedimos que utilicen el agua de forma eficiente y que no afecte su consumo al resto de vecinos de la localidad”.

De forma paralela al plan local de emergencia frente a la sequía, el Ayuntamiento aprobó recientemente el plan local de aguas regeneradas. “El 95% del agua de la depuradora d ela playa se reutiliza a través de una red especial para regar los campos de golf, jardines y parques municipales. Ahora, hemos solicitado a la Junta de Andalucía que amplíen estos usos para que podamos utilizarlos para baldear las calles de la ciudad, que actualmente no nos lo permiten. También podríamos darle un segundo uso para regar los campos de fútbol, que parece que con esto no va a haber problemas”, señala el delegado municipal de Medio Ambiente, quien añade que “esto se lleva haciendo en Chiclana desde hace muchos años, es un trabajo constante y cada temporada intentamos ampliar el uso que podemos darle a las aguas que salen de las depuradoras de la ciudad”.