La crisis ha disparado el interés de las empresas por las obras públicas. No en vano, cuando las obras de la guardería Bocoy se sacaron por primera a concurso en 2007 el Ayuntamiento sólo recibió seis ofertas, sin embargo en este nuevo proceso de adjudicación que se ha abierto este año han sido 17 las empresas interesadas, casi el triple que hace dos años.

Igual ocurrió cuando salieron a concurso las obras del Plan E. Cerca de 80 empresas se interesaron por ejecutar uno o varios de los 32 proyectos que fueron adjudicados por procedimiento negociado sin publicidad. La obra pública se ha convertido en la única salida para muchas firmas de la construcción.