Hace ya tres meses que la Junta de Compensación Alcaidesa Playa denunció ante la delegación municipal de Urbanismo de La Línea el estado de ruina aparente del conjunto Sea Golf Apartamentos.
Se trata de una promoción urbanística que comenzó a construirse en la zona allá por el año 2000 y que en 2001, en el marco de la operación de corrupción Ballena Blanca quedó totalmente paralizada.
La denuncia se presentó por registro de entrada el 15 de febrero y, hasta la fecha, no se ha obtenido ninguna respuesta.
Según consta en el escrito, al que ha tenido acceso VIVA, "dicho conjunto se encuentra deshabitado y es manifiesto el estado de abandono y ruina en que se encuentra". Según ha explicado el presidente de la Junta de Compensación, José Luis López Carmona, "hay un riesgo cierto de que haya un problema para los vecinos".
Por ello, se basan en la Ley Orgánica Urbanística de Andalucía para solicitar que los técnicos de Urbanismo del Ayuntamiento con el fin de que se pueda iniciar un procedimiento administrativo para declarar el conjunto "ruinoso" o el "estado de ruina por existir riesgo de seguridad pública".
No es para menos, López Carmona argumenta que "el conjunto de apartamentos tiene rajas en las paredes. Las escaleras de acceso a las viviendas están despegadas (rajadas) y las enormes piedras del muro de contención de la parcela se están desprendiendo y están cayendo a una de las calles que da acceso a la depuradora".
Por ello, en la denuncia apuntan que "a pesar de la grave situación estructural en la que se encuentra este conjunto de apartamentos, los propietarios no han hecho nada para corregirla". Los propietarios, en estos momentos, "son los bancos", señala López Carmona, que no da más detalles al respecto.
Peligro de okupas
Al problema estructural se suma otro de seguridad para los vecinos de la zona. "Ya han intentado entrar okupas en varias ocasiones, aunque nuestros vigilantes lo han conseguido evitar", indica José Luis López Carmona.
Además de la denuncia presentada en el Ayuntamiento, la Junta de Compensación ha trasladado el problema de manera verbal al propio alcalde, Juan Franco, y a los responsables de Urbanismo.
Por el momento, siguen esperando algún tipo de respuesta.