El alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, participó ayer, martes, en la fiesta que se organizó en la Residencia de Mayores “La Milagrosa”, coincidiendo con el 102 cumpleaños de Carmen Calvente, quien lleva en este centro desde su puesta en funcionamiento en 2009. La abuela recibió regalos y disfrutó de una serie de actividades en una jornada de convivencia entre usuarios y familiares.
Junto al primer edil se encontraba el coordinador de Alcaldía en el Valle del Guadiaro, Juan Roca. Ruiz Boix felicitó a Carmen Calvente y también a Isabel Ojeda, quien en febrero cumple 101 años.
Carmen Calvente, conocida como Carmela, nació el 8 de diciembre de 1913 en La Línea. Como es tradicional en estas fechas, el medio centenar de ancianos residentes en La Milagrosa participaron en la citada jornada de convivencia con sus familiares.
La residencia
Esta residencia para mayores fue inaugurada en junio de 2008, entrando en funcionamiento en enero de 2009. Está dirigida por la Fundación La Milagora, sin ánimo de lucro, con la que el Ayuntamiento firmó un convenio en abril de 2003. Se sitúa junto al antiguo centro de salud de San Enrique de Guadiaro en unos terrenos municipales que gozan además de buenas comunicaciones y accesos por la vía que une la barriada de San Enrique.
Este centro cuenta con unas 50 plazas, de las que 45 están destinadas a los ancianos y el resto para las personas que trabajan allí, entre las que se encuentran tres hermanas de la congregación religiosa de las Josefinas de la Caridad, fundada en 1877 en Barcelona. El edificio dispone de también una capilla y un pequeño tanatorio.
El centro, de 2.200 metros cuadrados de construcción, está homologado por la Junta de Andalucía y posee todos los requisitos y requerimientos propuestos por la Junta para estos geriátricos. La inversión superó el millón y medio de euros, a cargo de la Fundación La Milagrosa.
Estas instalaciones poseen todas las comodidades, desde habitaciones con baño y televisión, hasta un consultorio médico, enfermería, sala de rehabilitación, peluquería y hasta un amplio jardín donde los mayores pueden pasear.
Este centro está dedicado a las personas menos dotadas económicamente del municipio de San Roque y se benefician ancianos del municipio carentes de recursos.
En el pleno ordinario celebrado en mayo de 2008 se vio una Moción para recepcionar la donación al Consistorio del edificio construido por la Fundación La Milagrosa y destinado a geriátrico.
La idea de construcción de esta residencia de ancianos, destinada principalmente a personas con pocos medios económicos y sin cobertura familiar, partió del ya fallecido Enrique Zóbel, a la que se sumaron la familia Benjumea, Jaime Ortiz-Patiño y otros empresarios afincados en la zona, que componen el Patronato de la Fundación La Milagrosa.
Este proyecto lo empezó Enrique Zóbel en agradecimiento de todos los vecinos de San Enrique por haber trabajado con él durante muchos años.