La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía está estudiando las posibles causas de la muerte del ejemplar de rorcual común (Balaenoptera physalus) que apareció varado en el puerto de Huelva, tras la necropsia realizada por los técnicos de los Centros de Gestión de Medio Marino (Gegma) de la Junta, ubicados en Algeciras (Cádiz) y Marismas del Odiel (Huelva).
Además de realizarse la necropsia completa de la ballena, una hembra joven de 10,5 metros de longitud y un peso de 7,6 toneladas, se han tomado muestras de todos sus órganos, las cuales han sido enviadas al Instituto Universitario de Sanidad y Seguridad Alimentaria de la Facultad de Las Palmas de Gran Canaria, donde se realizará la histopatología para averiguar la causa definitiva de la muerte del animal, ha explicado la Consejería en un comunicado.
También se han recogido restos de piel, grasa, músculo, barbas y gónadas, que una vez procesados y analizados podrán aportar más información acerca de la historia natural del animal, como genética, alimentación o reproducción.
Durante el estudio del cadáver del animal se ha podido observar como tanto el esófago como los diferentes estómagos que posee esta especie, estaban repletos de lodos, lo que confirma que el rorcual común varó con vida en una zona fangosa de la ría de Huelva. Según la Junta, "lo más destacable" ha sido el hallazgo de una infestación severa por parásitos nematodos, de unos 50 centímetros de longitud, que se encontraban dentro de la vena porta y dificultaban la circulación, además de encontrarse varios trombos en diferentes salidas de este vaso sanguíneo.
A pesar de que los resultados de la necropsia pueden parecer "evidentes" de una posible causa de muerte, no se podrá dar un diagnóstico definitivo de la misma hasta que se tengan los resultados de la histopatología, ha indicado la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
Para alertar de los varamientos de cetáceos en las costas andaluzas es "fundamental" la participación ciudadana, ha indicado la Junta, quien también ha destacado la colaboración y coordinación de los equipos de Salvamento marítimo, así como de la Guardia Civil y Autoridad portuaria, "cuya ayuda y apoyo en esta clase de situaciones se vuelven fundamentales para el trabajo con especies de tal envergadura". Los técnicos del Cegma recomiendan no manipular ni cetáceos ni tortugas marinas (vivos o muertos), ya que se trata de especies salvajes que pueden presentar algún tipo de enfermedad o patología, por lo que deben ser tratadas por personal especializado.
Rorcual común (Balaenoptera Physalus)
El rorcual común es el segundo animal de mayor tamaño del planeta tras la ballena azul (B. musculus), cuyos individuos adultos rondan entre los 20 y 22 metros de longitud. Está especie incluida en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas como vulnerable y catalogada por la UICN como en peligro habita preferentemente en aguas oceánicas, aunque en ocasiones se le observa en aguas costeras, si éstas son lo suficientemente profundas.
Durante las campañas de seguimiento desde embarcación realizadas por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio (2008-2012) se ha podido confirmar las migraciones de esta especie a través del Estrecho hacia el Mediterráneo y hacia el Océano Atlántico.