Se trata del trazado que discurrirá por el casco urbano de la ciudad, concretamente entre el polígono Pelagatos y la rotonda que se ubica frente al supermercado Eroski, para cuya ejecución hay prevista una inversión de 51,4 millones de euros.
El recorrido, de unos cuatro kilómetros de longitud, comenzará en el polígono Pelagatos, donde se ubicarán los talleres y cocheras (incluidos en el mismo proyecto), continuará por la avenida de Reyes Católicos, el puente de Nuestra Señora de los Remedios, calle Mendizábal, Alameda Solano y avenida del Mueble.
El trazado que discurre por la localidad es el único que queda por licitarse. Los otros tres ya están en vías de ejecución o incluso ejecutados, como es el caso de la conexión de La Ardila con la línea ferroviaria ya terminada. Por su parte, las obras del tramo urbano de San Fernando están bastante avanzadas, mientras que las del tramo interurbano empezaron hace tan sólo unas semanas pero marchan a buen ritmo.
El proyecto del tranvía estuvo paralizado en Chiclana durante los 17 meses en que gobernó el cuatripartito, que no aceptó el trazado propuesto por la Junta, sin embargo éste ha sido retomado y con fuerza por el nuevo Gobierno municipal. En menos de tres meses han sido varios los empujones que se le han dado a esta iniciativa. A mediados de diciembre recibió el visto bueno del Consejo Económico y Social de la ciudad y un mes más tarde haría lo propio el Pleno. El pasado 2 de febrero Junta y Ayuntamiento firmaban al fin el convenio para la ejecución de este tramo y apenas 22 días después la Junta ha autorizado ya la licitación.
La intención de la Administración autonómica es que este tramo urbano pueda estar en obras a lo largo de este mismo año, algo que, no obstante, no parece fácil dado que aún quedan varios trámites que salvar.
