El veterano diestro Francisco Ruiz Miguel ha sufrido un aparatoso percance, quedando inconsciente por un fuerte golpe que finalmente le ha podio ocasionar "sólo" una rotura de costillas, en la corrida nocturna celebrada hoy en esta plaza, en la que el otro alternante, Antonio Ferrera logró un triunfo de cinco orejas y un rabo.
FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Núñez del Cuvillo, Bien presentados y de juego aceptable, a excepción del primero de lidia ordinaria, manso y con poder.
La rejoneador Lea Vicens, vuelta y vuelta.
Ruiz Miguel, lesionado en su primero.
Antonio Ferrera, dos orejas, oreja en el que mató por Ruiz Miguel y dos orejas y rabo.
Ruiz Miguel, que entró inconsciente en la enfermería, tuvo también problemas respiratorios una vez que recuperó la memoria, por lo que se le preparó para ser trasladado en ambulancia al Hospital Punta de Europa, de Algeciras, donde fue sometido a un exhaustivo examen radiológico a fin de determinar el posible dictamen de rotura de costillas, según informaron fuentes familiares del diestro accidentado. La plaza tuvo menos de media entrada.
El triunfo de Ferrera fue más que notable, de cinco orejas y rabo que todavía pudieron ser seis y dos rabos si llega a matar bien al segundo de los tres astados que despachó por el percance del compañero. Pero fue precisamente este contratiempo lo que marcó la noche. Ferrera se hizo cargo del toro agresor, pero sólo para darle muerte. Y con los otros tres estuvo muy sobrado de técnica, valor y regusto en la interpretación.
El toro primero de Ruiz Miguel no fue nada fácil. Malo de lidiar y con mucho poder. El veterano torero "se metió" con él tratando de buscarle las vueltas con la muleta, lo que le costó un par de zarandeos antes de echarle mano definitivamente, levantándole los pies del suelo para hacerle caer desde gran altura y de muy fea manera.
Ruiz Miguel quedó inerte en el suelo, a merced del toro, que le pisoteó, golpeándole todavía más, como si fuera un pelele.
La impresión fue tremenda, pues por un momento se temió algo muy serio, cuando las cuadrillas por fin pudieron llegar al quite e izar el cuerpo desmadejado del veterano diestro. Y en la enfermería, los primeros momentos también de verdadera angustia, mientras no volvía en si.
"Fueron segundos, no sé si minutos, se mascaba la tragedia. Yo que he vivido unas cuantas batallas muy difíciles y tristes, no veía esta vez la salida. Hasta que por fin volvió en si. Y entonces surgió el problema de la respiración. Horroroso, horroroso...", contó, muy impresionado, el también matador de toros Raúl Gracia "El Tato", actual apoderado del otro alternante, Antonio Ferrera, que era uno de los que había entrado en la enfermería llevando al torero herido.
Aunque una vez trasladado al Hospital de Algeciras las noticias empezaron a ser más tranquilizadoras, ya que finalmente todo ha podido quedar en la rotura de costillas, que con ser grave todavía supone muchísimo menos de lo que se temió en principio.