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La amenaza de lluvia da una tregua y permite que la Borriquita procesione

Numeroso público se dio cita a las puertas de la capilla de La Salle para ver la salida.

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  • Dos pequeños hebreos. -
Con puntualidad británica y con un ojo mirando al cielo y el otro a las puertas de la capilla de La Salle, los chiclaneros asistieron al estreno de la Semana Santa que más incertidumbre ha generado por los pronósticos inciertos sobre la meteorología. Pero fuera como fuere, lo cierto es que la climatología respeto el Domingo de Ramos y la Borriquita salió a la calle para desplegar todo sus esplendor. La Hermandad de los Niños, como es conocida cariñosamente, partió de su capilla a las cinco de la tarde para adentrarse por una calle Hormaza colmatada de gente para cumplir con su itinerario.

El agua aguantó hasta el final del recorrido, a pesar de que la amenaza de lluvia estuvo más que latente durante el desarrollo del mismo, y sus fervientes seguidores pudieron disfrutar por las calles chiclaneras de los pequeños hebreos, Cristo Rey y María Santísima de las Estrellas, que estaba de estreno con motivo de la Semana Santa de 2012 con el nuevo fajín bordado.

La salida de la Borriquita también sirvió para que sonase por primera vez la marcha Entre palmas y hebreos durante la salida de Cristo Rey e interpretada por la Agrupación Musical de las Angustias de Chiclana. Un Cristo Rey que aparecía postrado sobre un trono de caoba con el que salió a la calle y que estaba aún sin acabar, aunque lo cierto es que dicho detalle paso prácticamente desapercibido para los numerosos chiclaneros y visitantes que durante su recorrido estuvieron acompañando a la Hermandad de los niños.

Por último, una vez más y como ya es tradicional cada Semana Santa, tanto los cargadores del paso del Cristo como los de la Virgen realizaron la última trepá de una sola vez para subir sin descanso la cuesta de Hormaza, siendo, sin lugar a dudas, uno de los momentos más emotivo de la salida procesional de la hermandad chiclanera.

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