Hoy viernes se ha celebrado la última sesión del juicio contra el clan de
'Los Castañas' que ha quedado visto para sentencia. La Fiscalía ha solicitado una sentencia condenatoria para todos los acusados. Se piden
15 años de prisión y una multa de cuatro millones de euros para los dos presuntos líderes de esta organización.
Para el resto de acusados, incluyendo al agente de la Policía Nacional, piden
nueve años de prisión, a pesar de las quejas de su defensa que asegura que el agente no se ha visto implicado en ninguna red de narcotráfico. Su abogado defensor explica que
L.B.B. es amigo íntimo de la infancia de uno de los dos presuntos líderes del clan por lo que ha sido visto
cenando y de fiesta con él mientras estaba siendo investigado. Una situación que las autoridades consideran
"inmoral y reprochable" pero para su abogado no es suficiente como para condenarlo por tráfico de estupefacientes. Cabe recordar que
dos de los tres agentes de policía que estaban acusados fueron absueltos este pasado miércoles.
Durante la sesión de hoy, la defensa ha solicitado la
absolución de los acusados y la nulidad de las escuchas presentadas. Peticiones recogidas por la jueza que instruye el caso y que estudiará la sentencia definitiva que se publicará durante los próximos meses. En el desenlace de esta sesión, los acusados tuvieron el derecho a la última palabra que desestimaron todos a excepción de
A.T.C., uno de los dos presuntos líderes del clan;
F.A., uno de los acusados; y
L.B.B, agente de policía acusado.
Por su parte, A.T.C ha destacado
que "yo no tenía que estar aquí sentado porque soy inocente. Es lo único que quiero decir". En su intervención, F.A. destacó que
"hay muchas llamadas que se han escuchado que no son mías y quiero hablar para que identifiquen mi voz".
Más intensa fue la intervención de L.B.B., agente acusado, que se refirió a la Fiscal como "mentirosa" y tuvo que ser interrumpido por la jueza.
"Usted ha mentido descaradamente. Me has destruido la vida", apuntó en su turno que finalizó tras el toque de atención de la jueza instructora en el caso.
Gonzalo Boye, abogado defensor de
I.T.C. considerado uno de los líderes de la organización, atendió a Viva a la salida de este juicio. "Yo creo que ha quedado en evidencia que es una causa plagada de grandes misterios por las escuchas que faltan, las geolocalizaciones, los datos de las Blackberrys... y misterio de saber de qué hechos delictivos se les acusan. Al final, ni siquiera han traído una prueba que puedan asignarle un alijo de droga sino que es por términos genéricos. Y por términos genéricos no se puede condenar a nadie", explica.
"La sala tiene diferentes alternativas: puede reconocer que las cosas se han hecho mal y dictar una sentencia ejemplar absolutoria. Una sentencia ejemplar no tiene por qué ser condenatoria y en este caso no debería haberla porque se han hecho las cosas mal", finaliza el abogado defensor.