Demetrio Quirós, primer teniente de Alcalde y concejal, entre otras delegaciones, de Personal, habla sobre la Relación de Puestos de Trabajo, RPT, sobre la situación en la Secretaría General y cómo no, sobre el cese de dos trabajadoras de Asuntos Sociales.
Poca gente más sabe de caza de brujas que el PP, las cosas como son. Pero para que lo entiendan, lo que el PP denomina caza de brujas es una reestructuración en la que no se vulnera ni un solo derecho laboral, se respetan todos. Lo que ellos hacían sí que era una caza de brujas. Por ejemplo, con las-¿En qué situación se encuentra la nueva RPT tras ser rechazada por el pleno?
No se trataba de una nueva RPT, la cual estamos trabajando de forma paralela con los representantes de las plantillas, sino de una adaptación de la plantilla municipal a la realidad actual. Ahora mismo, se encuentra en una situación de parálisis tras el rechazo de la oposición. Una oposición que demostró que la negociación colectiva no le importa absolutamente nada y que pese a que esta adaptación contaba con el 70 por ciento del apoyo de las plantillas, una cifra de acuerdo inédita en este Ayuntamiento, prefirió bloquearnos para entorpecer la gestión diaria. Y miren, esa postura la puedo entender en el PP, pero que el PSOE se oponga a una negociación colectiva, eso sí que me resulta más asombroso. Aun así, seguimos trabajando con el personal del Ayuntamiento en una nueva RPT.
-¿Entendió la postura de la oposición para posicionarse en contra de la misma?
En absoluto. Y así lo hice ver en el Pleno y a posteriori. Pero es que ni lo entiendo yo ni lo entienden los sindicatos que han negociado esta adaptación. No tiene explicación, de hecho, más allá de buscar el bloqueo de la gestión diaria del Equipo de Gobierno y la confrontación.
-La RPT cuenta con el apoyo más del 70% de los trabajadores y trabajadoras municipales… ¿se está buscando mayor consenso aún?
Nunca antes en la historia de este Ayuntamiento se había conseguido ese consenso y un apoyo del más del 70 por ciento de los trabajadores y trabajadoras. Más resulta prácticamente imposible porque en la propia relación de puestos de trabajo si es verdad que no existen, quizás, intereses contrapuestos, sí que existen intereses distintos. Colectivos numerosos dentro de la plantilla que demandan sus propias soluciones y no las mayoritarias. Se trata, al final, de poder casar las demandas de estos colectivos con los recursos limitados de los que disponemos. Por eso, hay que darle peso a una cifra tan mayoritaria y abultada como es contar con más del 70 por ciento de apoyo.
-¿Trabaja en buscar el apoyo de la oposición? ¿Qué le demandan para facilitar sus votos y por ende lograr que se apruebe?
La negociación de una RPT no se hace con la oposición, sino con las plantillas y sus representantes. Es una de las pocas cuestiones que si van a Pleno no permite ser modificadas como el resto de propuestas, sino que se trata de un acuerdo cerrado porque es fruto de la negociación colectiva. Eso deberían saberlo los partidos de la oposición y ser consecuentes en lugar de bloquear.
-Mientras se aprueba o no, se ha iniciado un proceso de reestructuración en el Ayuntamiento… ¿en qué consiste y qué objetivos persigue?
El Ayuntamiento es un ente vivo que siempre se adapta a las necesidades de la realidad que le toca vivir. No es que estemos en un proceso de reestructuración, es que siempre nos encontramos en continua readaptación porque las necesidades no son siempre las mismas.
-¿Qué está ocurriendo en el área de la Secretaría Municipal?
La Secretaría Municipal es un departamento con la máxima responsabilidad. El secretario municipal es la máxima autoridad administrativa del Ayuntamiento. La responsabilidad que tiene el área no se encuentra adecuada a las necesidades reales. Lo que pretendemos y buscamos es incorporar más personal y un personal que se ajuste al perfil de las demandas que hay.
-El PP habla de caza de brujas… ¿Qué les contesta?
Poca gente más sabe de caza de brujas que el PP, las cosas como son. Pero para que lo entiendan, lo que el PP denomina caza de brujas es una reestructuración en la que no se vulnera ni un solo derecho laboral, se respetan todos. Lo que ellos hacían sí que era una caza de brujas. Por ejemplo, con las limpiadoras municipales a las que denunciaron y sufrieron un arresto domiciliario simplemente por pedir unas condiciones laborales dignas.
-Dos trabajadoras de Asuntos Sociales han sido cesadas dentro del programa de Tratamiento a Familias con menores… ¿Por qué?
Partimos de la base de que son programas que derivan de unos convenios que se firman con la Junta de Andalucía y se renuevan con carácter anual. En este sentido, la ley limita estos programas a una duración máxima de tres años. En este y otros casos, y para no hacer como en Sevilla que despidieron una treintena de trabajadoras sociales hace muy poco, adoptamos un acuerdo refrendado por el TSJA en el que los programas tienen un carácter anual. Por tanto, los nombramientos se producen también con carácter anual. Y para estos nombramientos se recurre a las bolsas de trabajo existentes. De las cinco personas que acababan el programa, había dos trabajadoras que no figuraban en ninguna de estas bolsas. Por tanto, no podemos saltarnos ese procedimiento, ni prevaricar, porque también tenemos que velar por los derechos y las expectativas de quienes quieren acceder al empleo.
-Ganar Cádiz ha criticado dicha decisión y le culpan a usted… ¿cómo se explica cuando la competencia de la Delegación de Asuntos Sociales recae en Helena Fernández, integrante de esta formación?
Sinceramente, me ha dolido mucho la crítica. Me ha dolido porque somos compañeros, porque saben que nos hemos dejado la piel en la búsqueda de una solución tanto los técnicos como yo como concejal de Personal y porque nos hemos reunido cuantas veces han sido necesarias para encontrar una salida a la continuidad de estas trabajadoras, que no del servicio que se seguirá prestando y no peligra en ningún caso. Sin embargo, no había ninguna salida que no contradijera los informes técnicos y mis compañeros no me pueden pedir que prevarique.
-Tras esta polémica se vuelve a hablar de división entre los partidos que conforman Adelante Cádiz... ¿qué opinión tiene al respecto?
No existe división sino diferencias. Somos dos organizaciones independientes que compartimos horizonte. Tenemos forma distinta de hacer política, diferentes sensibilidades que respetamos. Nosotros creemos que las diferencias entre compañeros deben discutirse de forma interna y así lo hacemos siempre. Por su parte, Ganar Cádiz cree que hay que hacerla públicas y así hacen. Aunque en este caso compartiéramos objetivo porque los deseos de que las trabajadoras siguieran en el puesto era compartido. De hecho, hemos trabajado en esa dirección por eso, quizás, duela más la crítica.
-Cs pide que se readmitan a las dos trabajadoras... ¿se lo plantean?
Y yo le pido a Ciudadanos, que Gobierna en la Junta, que deje de tratar a los ayuntamientos como hermanos pequeños y deje de tutelarnos. Este problema surge porque desde hace muchísimos años se mantienen unos programas anuales que vienen repitiéndose a lo largo del tiempo con unas transferencias económicas para el pago del personal adscritos a esos programas que no podemos incorporar en plantilla porque no nos dan esas competencias. Que dejen de tratarnos como menores de edad y que aumenten los fondos destinados para el Ayuntamiento y que podamos incluir a estos trabajadores en nuestra estructura.
-Y el PP pide un “giro radical en la política de personal municipal”… ¿es necesario?
Precisamente es lo que hemos hecho. Un cambio radical. Cambio radical es regular la situación de los trabajadores del IFEF, que se encontraban en fraude de ley, acabar con la brecha salarial que existían en la Fundación Municipal de la Mujer, dar estabilidad al personal interino que llevaba mucho tiempo sin oferta de empleo, cambiar las relaciones con los sindicatos a mesas abiertas permanentes y en continuo dialogo. El cambio radical se ha dado y ahí tienen varios ejemplos.
-Por último, ¿qué objetivos se marcan desde la Delegación de Personal a corto y medio plazo?
Seguir dignificando las condiciones de las plantillas municipales. Y eso pasa por regularizar las relaciones laborales a corto plazo, la redacción de un nuevo manual de valoración de los puestos de trabajo que haga posible una evaluación completa de la estructura municipal y la adecuación de los puestos de trabajo desde la base hasta cúspide. Un Manual de valoración que no se toca desde 1999 y entendemos ha habido muchos cambios en esta administración. También, un nuevo acuerdo regulador de condiciones de Trabajo del personal funcionario que no se toca desde el 2007. En definitiva, adaptar las condiciones laborales a una administración del siglo XXI y que sea un ente vivo, cambiante, que se adecue al contexto.