Antes de hará cosa de tres años pocos habían escuchado la palabra ‘turistificación’. Sin embargo, a día de hoy estamos más que familiarizados con el término. La capital gaditana no ha sido la primera ciudad en verse afectada por este fenómeno ni tampoco es la que más, aunque crece a un ritmo frenético. En estos últimos años se ha podido percibir, según extraemos del estudio realizado por Ibermad para el Consistorio gaditano sobre viviendas con fines turísticos, un incremento de más del 28% en las mismas.
Si bien en 2016 figuraban tan solo 236, la cifra aumentó a 519 en 2017, luego a 973 en 2018, para llegar hasta las 1.350 en el verano de 2019. Actualmente, con las últimas cifras recogidas en abril del presente año, las VFT en Cádiz son más de 1.600.
Vistos los números el actual equipo de gobierno ha decidido actuar al respecto y celebrará este martes un Pleno Extraordinario en el que se abordará una propuesta para iniciar el proceso de modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). El fin no es otro que regular el uso turístico en suelo residencial marcando unos índices que garanticen el equilibrio entre ambos usos y que actualmente se superan en la mayor parte del casco histórico de la ciudad.
Y es que tres de cada cuatro viviendas de alquiler de este tipo encuentran en el casco histórico de la ciudad (6,56% de presión de viviendas de alquiler con fines turísticos), y las zonas de San Antonio, El Mentidero y San Francisco-Mina son las que más VFT tienen en relación al total de pisos.
“El momento es ahora”, ha dejado claro el alcalde, José María González, en sus redes sociales. “En esta ciudad ha subido el alquiler hasta más de un 90%. Y ha subido en barrios como el de Santa María. Barrio de gente sencilla y humilde. Barrio de trabajadores y trabajadoras que pasan fatiga para llegar a final de mes y que directamente son expulsadas de sus hogares. Esta ciudad vive al borde de la saturación de apartamentos turísticos”, expone.
González recuerda que muchas familias gaditanas no son capaces de afronta los precios actuales por medios propios. “En esta ciudad todas las semanas, absolutamente todas, llegan vecinos y vecinas a Procasa para decirnos que su casero les echa de casa porque la finca va a destinarla al alojamiento turístico”, apunta.
Cabe recordar que para que la proposición del equipo de gobierno salga adelante es necesario que en el pleno se apruebe con mayoría absoluta. Sin embargo, los socialistas parecen no estar de acuerdo con la iniciativa. Según explicaba la portavoz del PSOE, Mara Rodríguez, la modificación del PGOU “no atajará la proliferación de apartamentos y viviendas destinadas a alquiler vacacional por dos razones: porque pretende legislar sobre un ámbito que no es de su competencia; y porque esa modificación del PGOU no influye sobre los alquileres de viviendas, que seguirán alquilándose y que se encuentran registradas en la Junta de Andalucía”. De esta forma dejan manifiesta su intención de no apoyar la propuesta, lo que se ha ganado las críticas del colectivo Calle Viva y el sindicato CGT.
Por su parte el alcalde ha mostrado sorpresa ante esta decisión. “Llevamos un mes a la espera de una reunión y no obtenemos respuesta. Resulta curioso porque en las últimas elecciones municipales llevaban en su programa, y cito literalmente, ‘Regular los pisos turísticos. Desarrollar en el corto plazo una ordenanza y en el medio plazo llevar a cabo una modificación en el PGOU para regular el número de viviendas en la ciudad con esta finalidad’. Exactamente lo que llevamos a Pleno este martes. Sin embargo, no votarán a favor”. Los socialistas alegan que “no es el momento”. “Podemos convertirnos en una ciudad pionera en Andalucía. Podemos emprender el camino que el mismo PSOE exige en Málaga, Sevilla o Granada. ¿Y saben cuál es el momento? Ahora”, concluía José María Gonzalez al respecto.
Un hilo argumental que han seguido sus compañeros de equipo Martín Vila y Eva Tubio. El primero asegura que “votar abstención es ponerse de perfil, evitar que salga la propuesta adelante, y favorecer la especulación que está haciendo que nuestra gente termine yéndose de la ciudad”. La segunda añade que “con la suspensión de licencias, muchos de esos que a día de hoy no renuevan contratos a sus inquilinos o intentan expulsarlos de sus fincas para convertirlas en apartamentos, dejarán de hacerlo”.
El Ayuntamiento unirá sus fuerzas en el pleno de este martes, todos a una, para que la modificación del PGOU salga adelante, aunque todo indica que la oposición va a seguir estando enfrente.
