España es el tercer país de la Unión Europea (UE), por detrás de Hungría y Portugal, con mayor porcentaje de adultos (un 46,6%) que no saben hablar ninguna lengua extranjera, según los datos publicados ayer por la oficina estadística comunitaria, Eurostat.
Con motivo del Día europeo de las Lenguas, que se celebra mañana sábado, Eurostat ha divulgado un informe con datos recogidos en 2007 sobre la percepción que tienen los adultos de sus competencias lingüísticas y el aprendizaje de idiomas durante la educación secundaria en los Veintisiete.
En los 21 países con datos disponibles -todos los estados miembros menos Rumanía, Malta, Holanda, Luxemburgo, Irlanda y Dinamarca- el porcentaje de ciudadanos que admite no conocer ningún idioma extranjero se cifra en el 36,2%.
Pero en España, este índice asciende hasta un 46,6%, sólo superado por Portugal, con un 51,3%, y Hungría, con un 74,8%.
En el extremo contrario se sitúan países como Lituania, donde tan sólo un 2,5% de adultos no habla ningún idioma foráneo; Suecia, con un 5%; y Letonia con un 5,1%.
Por su parte, Francia (41,2%), Italia (38,6%), Reino Unido (35,1%) o Alemania (28,6%) registran tasas intermedias.
En cuanto a las personas que creen dominar una lengua extranjera, la media comunitaria se ubica en el 35,7%, un porcentaje casi idéntico al registrado en España, de un 35,5%.
En el caso de dos lenguas extranjeras o más, la media en los Veintisiete desciende hasta el 28,1%, una caída que es mucho más acusada para España, donde ese porcentaje es del 17,9%.
Los ciudadanos procedentes de países nórdicos, bálticos o de Eslovenia son los que, con mucha diferencia con respecto a sus socios, parecen manejar más idiomas extranjeros.
El porcentaje de adultos que conoce dos lenguas foráneas o más aumenta hasta el 71,8% en Eslovenia, el 67,9% en Finlandia, el 66,1% en Lituania, el 54,9% en Letonia, el 55,9% en Estonia o el 50,4% en Suecia.
Con respecto al aprendizaje de lenguas extranjeras durante la educación secundaria, España se distingue por el alto porcentaje de alumnos que sólo estudian un idioma en ese período (el doble que la media de la UE) y el bajo número de jóvenes que estudian al menos dos lenguas.
Es decir, mientras que en países como Francia, la República Checa, Holanda, Luxemburgo, Finlandia, Estonia, Rumanía, Suecia Eslovaquia o Eslovenia más de un 90% de los escolares aprenden dos lenguas extranjeras en secundaria, en España esta cifra se reduce hasta un 28,3%.