Manuel Mariscal Cuadrado es un gaditano de 35 años que sigue su sueño. Es luchador profesional, y propietario y trabajador de Gimnasio Origen S.C. en Cádiz desde 2013 hasta el día de hoy, donde entrena “siempre que puedo”.
En su camino marcial ha cosechado el cinturón negro 1 DAN de lucha Sambo, y el cinturón negro 2 DAN de Combat Sambo por la Federación Española de Luchas Olímpicas (FELUCHA). En Brazilian Jiujitsu es cinturón marrón de Brazilian por la Asociación Europea de Brazilian Jiu-Jitsu (AEBJJ), y cinturón morado de Luta Livre por la internacional Luta Livre Internacional.
El gaditano está certificado por la Federación Andaluza de Lucha como árbitro de Combat Sambo y considerado como deportista de alto rendimiento por el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA).
Define su trayectoria deportiva profesional como “dura y gratificante”. En los dos últimos años ha llegado a ser campeón de Andalucía y España en Combat Sambo y Lucha, campeón de España en Brazilian Jiu Jitsu, y campeón por doble partida de Europa en Brazilian Jiu Jitsu en el Open 2017. En total dieciocho títulos avalan su palmarés, nueve oros, cuatro platas y cinco bronces que ha obtenido en campeonatos oficiales de ámbito autonómico, nacional y europeo.
En el año 2017, Manuel se convirtió en el primer español en pisar tierras rusas para participar en el mundial de Combat Sambo, que tuvo lugar en la ciudad rusa de Sochi. En el pasado mes de octubre volvió a representar a nuestro país en el campeonato del mundo, esta vez con sede en Marruecos, en la ciudad de Casablanca.
Cayó en primera ronda contra un ruso, quién sería campeón en su categoría. La polémica del combate viene en que fue dirigido por un árbitro ruso. Para Manuel “el tema de los arbitrajes es complicado, te das cuenta de que todo el mundo va en contra de Rusia por este tipo de cosas, son muchas casualidades”.
Se siente “orgulloso de haber representado a mi país en un mundial”, pero “no estoy muy contento con el resultado obtenido”.
Para llegar a su nivel competitivo, Manuel ha tenido que dedicar muchas horas de entrenamiento y sacrificios. “Entreno todos los días que puedo, porque aunque trabaje en el gimnasio, hay días en los que no puedo entrenar”.
Cuando puede dedicar varias horas a entrenar, “hago una hora de pesas enfocada a la competición en la que voy a participar, una hora de técnica y otra de trabajo específico, como por ejemplo las situaciones de desventaja”.
“Aunque en Cádiz es difícil encontrar a gente con quién entrenar a un nivel alto. También me voy a Sevilla a entrenar con mi equipo”, afirma Manuel.
Sobre el día de una pelea, apunta a que “tengo que estar relajado, me pongo con los cascos a escuchar música”. Va analizando la pelea en su cabeza, “llevando las técnicas de manera mental, sabiendo que voy a hacer, mentalizado a lo que voy”.
Lo que para Manuel es casi una “obligación”, es “estar chorreando en sudor para no entrar frío, que alguna vez me han avisado con muy poco tiempo para prepararme para la pelea”.
Sus próximas citas son el Campeonato Europeo de Combat Sambo que se disputa en marzo en España y el Campeonato Europeo de Brazilian Jiu Jitsu, con el objetivo de seguir representando con éxito a su ciudad, a Cádiz.