La lectura de un manifiesto cargado de emotividad y un minuto de silencio en la puerta del Ayuntamiento ante decenas de personas, han servido hoy al pueblo de Barbate para mostrar su solidaridad y dolor por la tragedia del naufragio de una patera en la playa de Los Caños de Meca en la que han fallecido cinco personas.
Una convocatoria que el delegado de Presidencia del Ayuntamiento de Barbate, Javier Rodríguez, ha aprovechado para alzar la voz y reclamar soluciones urgentes a este drama humanitario, a la vez que ha lamentado “la incompetencia de las administraciones”. “Ni una sola llamada de Delegación, Subdelegación del Gobierno, ni del propio Gobierno de España para interesarse por el suceso ocurrido en nuestras costas; ni una señal de apoyo, ni una muestra de solidaridad con los migrantes ni con un pueblo con un Ayuntamiento en crisis que evidentemente no va a dejar de prestar ayuda humanitaria a estas personas que se juegan la vida en el Estrecho”, ha declarado Rodríguez.
“Lo primero son las personas y, por ello, desde el Ayuntamiento ponemos todos los medios posibles a disposición de estas personas”, pero, continúa Javier Rodríguez, “desgraciadamente, hay que hablar de cifras”. “Es increíble el abandono que sufre Barbate por parte de las administraciones competentes, a pesar de que es evidente que necesitamos ayuda y de que la estamos pidiendo a gritos”, lamenta el delegado de Presidencia.
Rodríguez explica que “el Ayuntamiento de Barbate, aunque solidario, es una administración en crisis, con un presupuesto anual aproximado de unos 90.000 euros para Servicios Sociales, de los que tan sólo este lunes se ha gastado un 15 o 20 por ciento del total para ayudar en la labores de rescate y atención de los migrantes rescatados y fallecidos, lo que merma la situación económica de los ciudadanos de Barbate”.
“Alzamos la voz para pedir la ayuda e implicación de las administraciones competentes para que no se vuelvan a producir hechos como los que estamos viviendo estos días en Barbate”, reclama Rodríguez, quien asegura que “este es un serio problema que no podemos asumir los ayuntamientos” y que “no se entiende que, sabiendo que hay miles de personas esperando a jugarse la vida al otro lado del Estrecho, no se haga absolutamente nada".
