Desde citas para pediatras que tardan más de una semana, pasando por el aumento de reclamaciones al Servicio Andaluz de Salud, hasta casi el “auténtico colapso” de las urgencias. Con estas premisas partía el sindicato CSIF en su concentración en las Urgencias del hospital Puerta del Mar, una convocatoria que se llevaba a cabo en distintos centros hospitalarios de la comunidad autónoma. En Cádiz se encontraba la representante regional del CSIF, Eloísa Bernal, así como el portavoz provincial del CSIF en materia sanitaria, Alberto Puyana, quien recordó que “venimos de una herencia con la crisis donde desde 2010 hasta 2016 ha aumentado, según la Administración, en un 27 por ciento el número de casos urgentes en los centros sanitarios, lo que no ha ido acompañado de una implementación de personal y material”. Muy al contrario, según la denuncia del CSIF, “hemos sufrido recortes de plantilla”, pero no sólo en la provincia de Cádiz, sino en toda Andalucía.
El dirigente sindical agregó que “se sobrevive por la buena voluntad y profesionalidad de los que trabajan en los servicios de Urgencias, porque si no habría sido un colapso total”. El CSIF aclara que “estamos asistiendo a la implementación de planes de Alta Frecuentación del SAS”. Dichos planes, explica Alberto Puyana, estaban destinados a “reforzar las plantillas, y sin embargo, ese personal se está usando para cubrir las bajas por enfermedad”. Sin embargo, en los centros hospitalarios “seguimos teniendo el mismo personal, las listas de espera son interminables, y para colmo sufrimos casos como el de Antequera”. De ahí que el sindicato reclame que se tomen “medidas drásticas con actuaciones eficientes”.
En Cádiz y Puerto Real se colapsan las urgencias, tal y como ya denunciara este medio hace unas semanas con el caso de un paciente de Chiclana que permanecía 12 horas en la sala de espera del centro hospitalario puertorrealeño. Mientras tanto, en el Campo de Gibraltar, la gente va a los centros de salud “a pedir cita de pediatra y no se la dan hasta los seis u ocho días. Ante esa situación los padres deciden acudir a las Urgencias hospitalarias”.
Tras las dos muertes acontecidas en la comunidad autónoma, la consejería de Salud ha decidido actualizar el plan de Urgencias y Emergencias, para lo que se plantea poner como norma el uso de pulseras de colores que permitan identificar a pacientes que necesitan más ayuda o protección. Sin embargo, para el CSIF lo que está ocurriendo “no se arregla con pulseritas de colores como pretende el SAS sino con más plantilla”.
Además, dijo Puyana, las reclamaciones están aumentando, porque los pacientes se dan cuenta que “no es sólo una necesidad para la población sino que es exigible, es un servicio público, al que la administración debe dar respuesta y donde al usuario no se le puede tratar como un número y una estadística”. Este incremento de las reclamaciones y denuncias ha hecho que el Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, tenga que intervenir, añadieron desde el CSIF.
