El Área de Medio Ambiente conjuntamente con el Grupo Voluntariado GEA- Cádiz y el doctor en Biología José María Torres Castillo conmemoraron ayer, 5 de junio, el Día Mundial del Medio Ambiente, impulsando nuevas medidas para la puesta en valor de la Charca Estacional Mediterránea La Gallega.
Así, durante el día de ayer, se retiraron 1.500 kilos de la especie invasora caña común (Arundo donax), así como se procedió a la limpieza de la canaleta que conduce las aguas hacia la charca y creación de nuevos refugios para los anfibios y reptiles.
La charca La Gallega, con una extensión de 1,4 hectáreas, se presenta como depósito natural de agua en períodos estacionales donde habitan determinadas especies faunísticas estrictamente protegidas así como ciertas comunidades vegetativas propias de los sistemas dunares.
La acción antrópica (vertidos de hormigón, instalación del colector de aguas residuales, la afluencia de vehículos en la zona perilagunar, el abandono de residuos sólidos urbanos, etc.) convirtió dicho espacio natural y su entorno en un paisaje degradado.
La Demarcación de Costas Andalucía- Atlántico en Cádiz con objeto de conseguir el desarrollo sostenible de este humedal y su entorno, así como de las comunidades que en ella se desarrollan, implantó en el año 2004 un plan de actuación que conllevó la recuperación ambiental de los mismos.
Entre las medidas para la puesta en valor de la charca estacional que vienen desarrollando el Ayuntamiento de Cádiz, el Grupo Voluntariado GEA- Cádiz y el doctor en Biología José María Torres Castillo se encuentran la retirada de plantas alóctonas, recuperación de vegetación autóctona, establecimiento de medidas correctoras parta mejorar las condiciones hidromorfas, creación de refugios para culebras, creación de refugios para anfibios, colocación de señalética, actuaciones de limpieza, campañas de información y formación ciudadana, etc.).
Así mismo el Área de Medio Ambiente colabora hoy con la asociación vecinal Segunda Aguada en la campaña de concienciación ciudadana que tiene prevista realizar este lunes, 6 de juno en la plaza San Mateo, a fin de sensibilizar a los vecinos en la necesidad de adquirir pautas de comportamientos respetuosos con su entorno. La actuación consiste en una exposición fotográfica cuyas tomas han sido realizadas en el propio barrio, colocación temporal de un monolito elaborado con material reciclado y el reparto de bolsas para la recogida de las defecaciones caninas.
