El pasado mes de mayo, dos empleados de la empresa Compañía Andaluza Controladora del Gas, S.L.U. se personaron sin previo aviso en el domicilio del socio de FACUA Cádiz y vecino de esta ciudad J.F.P.D., de 75 años de edad, indicándole que acudían a efectuar la revisión obligatoria de su instalación de gas. Ante esta petición, el socio de FACUA Cádiz les comunicó que no dispone de dicho suministro de gas ya que no tiene ningún aparato que requiera del mismo (utiliza un termo de agua eléctrico y vitro cerámica para cocinar).
A pesar de dicha advertencia, los empleados de la empresa insistieron en que debían inspeccionar el domicilio, por lo que el usuario les permitió el paso, tras lo que, sin su consentimiento, realizaron diversas comprobaciones en los diversos electrodomésticos y le obligaron a firmar un contrato de mantenimiento de instalación de gas Butano-Propano.
Tras estas actuaciones, el socio de FACUA Cádiz tuvo que abonarles el importe de 479,03 euros. En la factura emitida figuran 15 limpiezas de chiclés o inyectores de aparatos de gas, la revisión de una instalación receptora “de gas” con emisión de certificado oficial e, incluso una reparación de una fuga de gas.
La cantidad que pretendieron cobrarle, y que figura en un presupuesto emitido por la empresa, ascendía a la cantidad de 707,80 euros, a la que el usuario no pudo hacer frente porque en ese momento sólo disponía del importe anteriormente señalado de 479,03€. Días más tarde, los operarios acudieron nuevamente al domicilio del usuario pretendiendo cobrarle el resto del importe, a lo que éste se negó atendiendo a que ya había denunciado el asunto a FACUA Cádiz y a que, siguiendo las recomendaciones de esta organización, les amenazó con avisar a la Policía si seguían insistiendo en ello.
Atendiendo a estos hechos, FACUA Cádiz ha formulado una denuncia ante el Servicio de Consumo de la Junta de Andalucía que, esta misma semana, ha notificado a la Asociación que ha trasladado la denuncia a la Fiscalía y que ésta ha sido admitida a trámite por la misma. Dicho Servicio ha cursado varios expedientes sancionadores contra diferentes empresas por este mismo tipo de fraude.
FACUA Cádiz recuerda que en reiteradas ocasiones ha denunciado fraudes como el sufrido por su socio, en los que empresas instaladoras de gas, sin que se les haya solicitado, acuden a los domicilios y utilizando variopintas excusa convencen a los usuarios de la obligatoriedad de efectuar la revisión de la instalación en ese mismo momento, cobrándoles importes desorbitados por sus servicios.
También al igual que en este caso, muchas de las víctimas de este fraude son usuarios de avanzada edad, quienes, en la mayoría de las ocasiones, denuncian haber sido coaccionados por los operarios que los han visitado.
Por ello, la asociación recomienda que no se permita la entrada al domicilio de ninguna persona que se persone sin haber sido requerido sus servicios, con independencia de la excusa que utilice para ello, y que, en caso de que insistan, se requiera la presencia de la Policía.
FACUA Cádiz lamenta la pasividad de las administraciones públicas ante este asunto. Concretamente, denuncia que el Subdelegado del Gobierno Central no haya atendido las peticiones de reunión que le han sido cursadas por esta organización para abordar este asunto.
La Asociación de Consumidores también critica a la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio, señalando que en lugar de esforzarse en evitar que estos fraudes se sigan cometiendo ha colaborado en una campaña para recordar a los usuarios la obligatoriedad de mantener y revisar sus instalaciones.
Esta organización también reclama la implicación de los Ayuntamientos, de los que recuerda que también tienen competencia en materia de consumo y que, entre otras actuaciones, deben efectuar campañas informativas en prevención de este tipo de fraudes.
Finalmente, FACUA Cádiz informa que los usuarios están obligados a revisar las instalaciones de gas butano cada cinco años (cuatro años en el caso del gas canalizado), debiendo utilizar para ello los servicios de un instalador autorizado, que no debe ser necesariamente el que les sin que ello se les haya solicitado.
