La autopsia fue realizada este martes a Eluana, quien falleció el lunes después de que se le suspendiese la alimentación artificial por deseo de su familia.
Según fuentes sanitarias, los primeros resultados señalan que la muerte de Eluana pudo ser compatible con lo previsto en el protocolo médico, elaborado de acuerdo con el juzgado de Milán, que permitió la interrupción de su alimentación.
La confirmación de estos datos podría llegar, en una segunda fase, tras el examen toxicológico que se le practicó al cadáver. Para los resultados de este segundo examen habrá que esperar varios días o incluso semanas.
Durante la autopsia los médicos tomaron muestras de tejido y de órganos, incluido el cerebro, para el análisis en el laboratorio.
El examen estuvo coordinado por el médico Carlo Moreschi, designado por la Fiscalía de Udine, así como por su colega toxicólogo forense Rino Faldi.
La familia Englaro envió a la autopsia a sus propios médicos.
En contra de la primera intención de la familia, Eluana no será incinerada sino enterrada, según informó ayer a la prensa italiana el tío de la fallecida, Armando Englaro.
El fiscal de la ciudad italiana de Udine (noreste), Antonio Biancardi, autorizó ayer la sepultura tras recibir los resultados de la autopsia practicada a Eluana. Cuando reciba el permiso judicial, el cadáver de Eluana será enterrado en el cementerio de San Daniele de la localidad de Paluzza.