Este dato tan “alentador” contrasta, sin embargo, con la cifra de “poco más” de 5.000 padres que, con anterioridad a la aprobación de esta medida, disfrutaban de la parte del permiso de maternidad cedido por las madres, tal como informó ayer en rueda de prensa, la secretaria general de Políticas de Igualdad, Isabel Martínez, acompañada de la directora general del Instituto de la Mujer, Rosa María Peris.
En dicho acto ha sido presentado un informe con el título Las mujeres en cifras 1983-2008, editado con motivo del vigésimo quinto aniversario de la creación del Instituto de la Mujer, y en donde se incluye una muestra estadística de la evolución del colectivo femenino en España en los últimos 25 años.
Pese a la elevada cifra de hombres acogidos al permiso de paternidad, que supera incluso las previsiones del Gobierno, según ha reconocido Martínez, las mujeres siguen dedicando casi el triple de tiempo a tareas domésticas respecto a los hombres; éstos dedican menos tiempo ahora que en 1993, es decir, dos horas y veinte minutos en la actualidad (con datos de 2006), frente a las dos horas y media que destinaban entonces.
Por su parte, en el caso de las mujeres, desde 2006, fecha de la última encuesta al respecto, el tiempo dedicado el trabajo doméstico ha descendido significativamente, pasando de casi ocho horas diarias a cerca de seis.
Desde su aprobación en marzo de 2007, hasta diciembre de ese año, el número de permisos de paternidad disfrutados ha superado los 173.000 mientras, mientras que para todo 2008, se calcula que la cifra alcanzará los 270.000, según las previsiones del Gobierno.
“La participación de los hombres en responsabilidades domésticas y en el cuidado de familiares” sigue siendo “una de las asignaturas pendientes” del Gobierno, según la secretaria general de Políticas de Igualdad, para quien algunos datos siguen siendo “demoledores” en cuanto a la situación de la mujer, quien, no obstante, ha mejorado mucho su panorama laboral, social y político en los últimos años.
También el tema de la violencia machista figura entre las prioridades del Gobierno por atajar, tal como respondió Martínez a un periodista, tras avanzar su intención de celebrar una rueda de prensa para este tema después de las vacaciones de Navidad.
En cuanto al empleo, la secretaria general de Políticas de Igualdad se ha felicitado del incremento de la tasa de ocupación femenina, que ha pasado en los últimos 25 años desde el 22,7%, hasta el 44,1%, lo que confirma que se va reduciendo poco a poco la brecha con la masculina, pese a que se mantiene la diferencia salarial entre sexos. El ámbito dominante entre las mujeres ocupadas es el sector servicios (con el 53,33%), que podría verse “afectado” por la crisis estos meses.
DOBLE DE MUJERES CON OCUPACIÓN
La ocupación de las mujeres españolas ha pasado de un 22,7% a más del 44% en los últimos 25 años, aunque su presencia en los altos cargos, en la dirección de empresas y otros puestos de responsabilidad aún sigue siendo “deficitaria”, según afirmó Isabel Martínez.
En este sentido, señaló que la mayor incorporación de mujeres se ha producido en los ámbitos profesionales en los que “priman los criterios de meritocracia y de capacidad”, como por ejemplo en el campo de la educación, mientras que en ámbitos donde los criterios son más difusos las mujeres encuentran más trabas.
“La presencia de las mujeres en los órganos de decisión y poder empresarial es casi marginal”, prueba de ello es que las mujeres ocupan solo el 6,5% de los consejos de administración de las empresas incluidas en el Ibex35, revela el documento.
Asimismo, Martínez subrayó que la crisis económica y financiera está afectando sobre todo a los hombres, pues precisamente los sectores de la construcciones y otros sectores masculinizados son los que están prescindiendo de sus trabajadores. Sin embargo, considera que “esta tendencia puede cambiar”, ya que se espera que la crisis empiece a influir ahora en el sector servicios, mayoritariamente compuesto por mujeres.
Respecto a la brecha salarial (la diferencia salarial media entre mujeres y hombres) sigue una tendencia decreciente, aunque supera el 26%. Una de las razones es porque la opción de trabajar parcialmente la escogen el ochenta por ciento de las mujeres, debido a la “falta de corresponsabilidad familiar, ya que entre quienes alegan como causa el cuidado de niños o personas enfermas, incapacitadas o mayores casi el cien por cien son mujeres”.