Este ha sido el eje central de los mensajes lanzados ayer por la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y representantes de la Federación de Asociaciones del Pueblo Gitano y del Consejo Estatal del Pueblo Gitano.
Todos ellos se reunieron a orillas del río Manzanares para celebrar el Día Internacional del Pueblo Gitano y participar en la tradicional “ceremonia del río” con la que esta etnia recuerda a sus antepasados y en especial a los casi 600.000 que murieron en el Holocausto.
“Entre todos podemos construir un país en el que nadie humille a nadie y nadie se sienta humillado por nadie”, ha afirmado Pajín tras recordar los avances logrados en la integración de los gitanos y subrayar la importancia de la futura Ley de Igualdad de Trato.
Ruiz-Gallardón apuntó que en momentos de crisis es cuando hay que “redoblar esfuerzos”.