Autonomía Obrera ha salido al paso de lo que considera “las mentiras, excusas y victimismo del equipo de Gobierno en prensa” dejando claro que “la falta de personal en la plantilla municipal no es únicamente consecuencia de no convocarse las plazas vacantes ni de la herencia de las 60 plazas a las que se aferran, ya que, quien ralentiza y no agiliza los procesos tanto de estabilización como las vacantes libres es el propio equipo de Gobierno”.
En una nota de prensa remitida a los medios de comunicación, el sindicato se pregunta “¿qué pasa con las 43 plazas de auxiliar de administrativo, las 44 plazas de subalternos, las 5 de vigilantes, etc. de estabilización?”,o las libres, 15 de subalternos, 3 más de vigilantes, 2 de instalaciones deportivas?”. “De todas esas plazas se puede comprobar en la web municipal a quien corresponden los retrasos”, agregan.
Asimismo, sostiene que la delegada de Cultura, Maite González, “miente cuando dice que dentro de los procesos actuales están incluidas las plazas de auxiliar de bibliotecas (no hay ninguna convocada, pero sí existe bolsa paralizada)”, y advierten de que “cometen irregularidad cuando utilizan los nombramientos por acumulaciones de tareas para cubrir plazas vacantes en Instalaciones Deportivas y en cualquier otra instalación municipal, utilizan el SAE, la vía fácil, para no convocar bolsas propias, pasándose por el forro la publicidad, mérito e igualdad, así han nombrado a arquitectos, subalternos y administrativos”.
“Este equipo de gobierno que se da golpes de pecho y critica al anterior como justificación, son unos chapuceros e incompetentes”, remachan.
Además, remarca que “esta situación límite que se veía venir que iba a ocurrir” y recuerda que el sindicato “viene avisando y proponiendo soluciones desde el comienzo de la legislatura, sobre todo provocado por no crear bolsas alternativas y permitir los criterios restrictivos para los nombramientos temporales y uso de bolsas actuales que ha establecido, con un exceso de celo, el secretario general del Ayuntamiento”.
“Decisiones caprichosas del técnico que permiten los políticos que manejan el Área de Personal y el propio alcalde, mostrándose dóciles y cobardes. Un bienquedismo que perjudica a los trabajadores aspirantes en bolsas, y lo que es peor, a la ciudadanía y a los servicios públicos”, finaliza.
