Gonzalo Escalante es uno de los jugadores más destacados del mercado invernal del Cádiz. El argentino cayó de pie y, pese a ser centrocampista, también está aportando goles. Una lesión le obligó a perderse cinco partidos, pero regresó ante el Valencia con un gol y con su familia animando desde la grada del estadio Nuevo Mirandilla.
Escalante comenzó esta entrevista hablando de Cádiz y explicó que está muy contento “en este club y esta ciudad. Espero que siga todo así”. Y reconoció que antes de firmar “había estado hablando un poco con Iván Alejo y Luis Alberto, que conocen bien Cádiz”.
Sobre su faceta goleadora, con sus tres tantos, afirmó que “esperaba tener un poco más de llegada y por suerte me tocó hacer los goles. Una lástima la lesión que tuve porque por ahí podía haber marcado alguno más, pero contento con estar de nuevo preparado para lo que queda”. Y es que la lesión que sufrió fue un golpe duro para el argentino, que argumentó que le “dolió muchísimo cuando me tocó lesionarme, más en el momento en el que estábamos en ese partido que nos empatan en el último minuto. Sabía que iba a estar unas semanas fuera y me dolió mucho”.
No podía faltar la reflexión sobre el partido contra el Valencia. Ese día tuvo en el Nuevo Mirandilla a su familia, algo muy especial. “Siempre para los que vivimos lejos, cuando viene tu familia es un momento especial. Por suerte pudo venir mi padre con sus amigos, y luego mi madre con mi hermano, y por suerte se dio todo. Parecía que no llegaba para el partido contra el Valencia, pero por suerte pude estar, hacer el gol y ganamos. Fue algo muy lindo”.
Finalmente tuvo palabras para la afición, a los que les pidió “que sigan haciendo lo que están haciendo, que se nota un montón y ayudan mucho. Lo dijimos el otro día, que el último partido en casa fue una locura y lo sentimos todos. La gente piensa que no se siente, pero el otro día fue tremendo y eso te da un plus para hacer un esfuerzo más. Debemos estar todos juntos para conseguir el objetivo”.
