La nueva norma modifica el Real Decreto 1079/2002, de 18 de octubre, por el que se regulan los contenidos máximos de nicotina, alquitrán y monóxido de carbono de los cigarrillos.
Se trata de imágenes con texto que informan visualmente de que el consumo de tabaco provoca, por ejemplo, cáncer mortal de pulmón, envejecimiento prematuro, cardiopatías y enfermedades cerebrovasculares, según el acuerdo del Consejo de Ministros.
También informan de que dejar de fumar reduce un 50% el riesgo de enfermedades coronarias e introducen, además mensajes de protección de los niños frente al humo del tabaco y de ayuda para dejar de fumar.
Las imágenes se alternarán de manera que se garantice la aparición regular de todas las advertencias en una cantidad igual de unidades de envasado y no sustituirán a las advertencias generales que seguirán figurando en el etiquetado, como “Fumar mata” y “Fumar perjudica gravemente su salud y la de los que están a su alrededor”.
Además el Real Decreto incluye una prórroga de doce o de veinticuatro meses posteriores a su entrada en vigor para las comercialización de cajetillas de cigarrillos o de otros productos que, sin adecuarse a los cambios introducidos por este real decreto, se ajustan a lo que disponía hasta ahora la normativa vigente.
Esta prórroga se establece en previsión del coste que pueda suponer para la industria tabaquera la modificación del etiquetado.
El texto aprobado ayer recoge la línea de actuación marcada por la Unión Europea (UE), que prevé la posibilidad de que los Estados Miembros exijan la inclusión de advertencias sanitarias en forma de fotografías en color u otras ilustraciones en los envases de los productos del tabaco y que se haga conforme a sus directrices.
Bélgica fue el primer país de la UE en introducir las advertencias con imágenes en los paquetes de cigarrillos en 2006, seguido de Rumanía y de Gran Bretaña.
Otros países de la UE están considerando la medida en un futuro próximo y fuera de la UE ya ha sido introducida por 15 países más, entre ellos Canadá, Brasil y Australia, según señala el Ministerio de Sanidad y Política Social en un comunicado.
España ratificó en 2004 el Convenio marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el control del tabaco, en cuyo seno se adoptó en 2008 la directriz de utilizar advertencias con imágenes en tanto son más eficaces que aquéllas que sólo tienen texto.
En este sentido, la experiencia previa en los países que han introducido en los envases de tabaco este tipo de advertencias ha demostrado una mayor eficacia para informar sobre sus riesgos y favorecer la reducción de su consumo o su abandono definitivo.
Este mayor eficacia se debe a que las advertencias en este formato llegan más fácilmente a las personas, incluso a las de bajo nivel de alfabetización, llaman más la atención y comunican mejor los riesgos sanitarios del consumo del tabaco.