En rueda de prensa para presentar el informe Evolución de la Familia en España 2010, el presidente de esta asociación, Eduardo Hertfelder, ha explicado que actualmente viven en España un millón de personas mayores más que de jóvenes, debido a su baja tasa de natalidad y “la pérdida continuada de su juventud –2,8 millones menores de 14 años desde 1981–”.
Y hoy, uno de cada seis habitantes es mayor de 65 años, lo que representa casi el 17% de la población, mientras que un 5% supera los 80 años.
Asturias, Galicia y Castilla y León son las comunidades con menor porcentaje de jóvenes menores de 14 años (uno de cada diez personas) y además concentran el mayor número de personas mayores, una de cada cuatro superan los 65 años.
Según Hertfelder, España está inmersa en un invierno demográfico sin precedentes, con un déficit de natalidad muy preocupante y con cada vez menos matrimonios y más abortos.
La clasificación hecha por esta asociación, con indicadores como el PIB destinado a la familia, permisos por nacimiento y universalidad de las ayudas, sitúan a España en el último lugar de los 27, junto a Polonia, Portugal, Lituania, Malta y Grecia.
En palabras del vicepresidente del Instituto de Política Familiar, Mariano Martínez, España es un país “mísero” en cuanto a ayudas familiares se refiere y no supone una prioridad política para el Gobierno, y como muestra un botón: sólo el 11% de las familias españolas reciben alguna prestación económica frente al 75% de media en la Unión.
Asimismo, explicó, las restricciones o límites de renta impuestos para acceder a una ayuda son “tan ridículos” que sólo se benefician aquellas familias que "prácticamente" viven en el umbral de la pobreza.
Las ayudas directas por hijo a cargo para rentas inferiores a 11.262 euros anuales se elevan a 24,25 euros al mes.