Se trata de un “método estimativo” que, a través del ordenador, previsualiza los daños que la piel ha sufrido durante los años, según explicó ayer el presidente del colegio de farmacéuticos de Málaga, Javier Tudela.
Este control permite también conocer qué protector solar debe utilizarse en función del tipo de piel, edad, circunstancias y lugar que se vaya a visitar, asegura el presidente.
Ha incidido en la necesidad de utilizar protección “siempre que se realice una actividad en el exterior”, ya que estamos en un país que se encuentra a medio camino del Trópico y en Málaga, concretamente, durante ocho de los doce meses del año el índice de radiación ultravioleta tiene un factor moderado-alto.
El simulador, que ha pasado ya por ciudades como Madrid, Badajoz, Huelva, Cádiz y Córdoba, ha sido utilizado por más de 1.500 personas, entre las que destacan mujeres mayores y embarazadas, ya que a éstas les afectan en mayor medida las radiaciones ultravioletas debido a las manchas solares que produce el embarazo.
“Sabemos que el sol es beneficioso, ya que entre sus múltiples efectos estimula el ánimo y favorece la síntesis de vitaminas, pero cuando se utiliza en exceso la piel pierde elasticidad e hidratación, lo que origina problemas como el envejecimiento fotocutáneo y cáncer de piel”, aseveró Tudela.
Asimismo, manifestó que el sol también perjudica la vista, ya que, por un lado, provoca la aparición de cataratas –opacidad en el cristalino– y, por otro, las radiaciones llegan directamente a la retina, por lo que es “muy recomendable usar gafas de sol adquiridas en establecimientos sanitarios homologados”.
Por su parte, la farmacéutica Marta Gómez ha explicado que a partir de los resultados del simulador se ha detectado que las personas mayores utilizan para salir a la calle una protección solar más alta de la que necesitan, mientras que los jóvenes suelen usar aceites bronceadores en lugar de un protector adecuado.
En Andalucía, concretamente en Cádiz y Huelva por su proximidad al mar, la gente se protege menos y abusa más del sol, por lo que es necesario hacer uso de un fotoprotector media hora antes de exponerse al sol, renovarlo con cierta frecuencia y beber mucha agua para evitar deshidrataciones, ha recomendado.
