El alcalde de Cádiz,
José María González, Kichi, ha admitido que ha recibido ofertas para dar el
salto a la política nacional durante los siete años que lleva en la vida pública, pero ha dicho que no porque
“no se ha sentido seducido”.
Preguntado por los periodistas al término de la presentación del Observatorio Ciudadano del Agua de Cádiz, el primer edil ha subrayado que
“no se sentiría feliz” con esas responsabilidades y, sobre si las propuestas han venido por parte de Unidas Podemos, ha recordado que, cuando la formación morada llegó al Gobierno, “las relaciones estaban bastante deterioradas”.
“No era posible que fuera ministro”, ha bromeado.
En cualquier caso, tras definirse como
municipalista, ha subrayado que
su “compromiso estaba con mi ciudad y con mi gente y es lo que pienso seguir haciendo” porque “es la
política más bonita, la que permite poner nombre y apellidos a los problemas y a las soluciones”.
No obstante, ha vuelto a eludir pronunciarse sobre su futuro de cara a las elecciones municipales y
no ha valorado posibles relevos, más allá de señalar como activos muy importantes a
David de la Cruz y Lola Cazalilla.
“David es jefe de discursos desde 2016 y Lola está con nosotros desde 2019, son perfiles complementarios que irán para arriba” en las próximas listas “porque
son potentes”, pero no hay nada decidido, ha remachado.
Por último, ha avanzado que el equipo de Gobierno estudia todavía quién sustituirá a
José Vicente Barcia como jefe de Gabinete, pero, en este sentido, tampoco hay nada cerrado.