El borrador de Presupuestos ha pasado en solo dos semanas de abrir una crisis entre los concejales de Ganar Cádiz y Adelante a ser posible punto de encuentro con el PSOE para fortalecer el equipo de Gobierno.
El desmarque de los cuatro ediles encabezados por Martín Vila obligó a retrasar el Pleno Extraordinario, previsto para el jueves pasado y que finalmente se celebrará mañana, y a emplearse a fondo al alcalde, José María González, Kichi, y al delegado de Hacienda, José Ramón Páez, para reconducir con éxito un nuevo roce en el seno del equipo, tras la polémica por la aplicación de la Ordenanza de Terrazas en la calle de La Palma.
Pero las cuentas también ha resultado una oportunidad para el diálogo entre el PSOE y el primer edil. El portavoz municipal socialista, Óscar Torres, y el secretario general de la formación, José Ramón Ortega, negaron este viernes que, como dijo Kichi en la víspera, el apoyo estuviera garantizado. Sin embargo, la disposición es plena y hasta hoy mismo se mantenía la negociación.
La disposición es total, pero la abstención o el sí depende de que finalmente sin lleven a cabo al menos cuatro modificaciones presupuestarias para subvencionar la participación ciudadana, ayudar a clubes y asociaciones deportivas, respaldar el comercio local por medio de ayudas directas y, finalmente, fomentar el alquiler joven.
Si bien el delegado de Hacienda aseguró el jueves que todas las partidas se han incluido en el documento que se lleva a pleno, queda por cerrar un segundo bloque de propuestas que no tienen que ver directamente con los Presupuestos. El PSOE ha aprovechado, para poner sobre la mesa la necesidad de cumplir acuerdos plenarios de este mandato que conllevarían, de ser aceptadas, que el equipo de Gobierno asuma compromisos como no cortar la luz a las familias vulnerables, un plan de mantenimiento urbano o redacte la Ordenanza de Nomenclátor.