Un día como hoy, cinco de septiembre, pero de 2007 la localidad de Barbate se vistió de luto tras vivir una de sus mayores tragedias tras el hundimiento del pesquero Nuevo Pepita Aurora que se cobró la vida de ocho de sus dieciséis tripulantes. Ocho fallecidos, entre ellos tres desaparecidos, que marcaron un antes y un después en un sector pesquero al que aún le cuesta sobreponerse a dicho drama.
Estas imágenes están dedicadas a la memoria de aquellos hombres, a los que volvieron, a los que no volverán. A sus mujeres, a sus hijos, a sus amigos. A todo el pueblo de Barbate que vive con, de y para el mar”Y con motivo de este décimo sexto aniversario, en el paseo junto al Puerto de la Albufera, se ha inaugurado esta misma tarde una exposición fotográfica centrada en los hombres que faenaban a bordo del Pepita Aurora y en la que se recogen escenas cotidianas del pesquero captadas por el fotógrafo Miguel Gómez cinco meses antes de la trágica fecha. Imágenes que permanecen en la retina de todo un pueblo y con las que se quiere rendir homenaje a los que perdieron la vida y a quienes sobrevivieron aquel fatídico día, a sus familiares y amigos.
Antes de que se inaugurase dicha exposición, el sacerdote Antonio Pablo Jiménez, ha recordado con una homilía a dichos tripulantes en un acto en el puerto que ha contado con la presencia del alcalde, Miguel Molina, como representante del sector pesquero y de la sociedad barbateña en general; junto a la primera teniente de alcalde y diputada provincial, Ana Moreno; miembros del equipo de Gobierno, familiares de los tripulantes del Pepita Aurora y vecinos y vecinas de Barbate.
El Nuevo Pepita Aurora se hundió el 5 de septiembre de 2007 a unas 7,8 millas de Punta Camarinal (Tarifa) cuando regresaba en pleno temporal de viento al puerto de Barbate tras faenar por la noche en las costas próximas a Marruecos, con una tripulación compuesta por el patrón y quince marineros. Las mismas personas que protagonizan la emotiva exposición fotográfica con la que también desde hoy se les rinde homenaje en el aniversario del naufragio y que han emocionado y estremecido a todos los asistentes a la inauguración.
Las imágenes, que pertenecen a una serie que se puede visualizar al completo a través del código QR impreso en cada fotografía, reflejan el día a día de estos marineros en la mar del que fue testigo su autor, Miguel Gómez, quien ha declarado que “durante los días que conviví, meses antes de la tragedia, con aquellos hombres, sentí que la hospitalidad y el compañerismo llenaba cada rincón del barco”. “Se preocupaban discretamente por nosotros, no parecíamos intrusos en aquella travesía”, añade.
En palabras de Miguel Gómez, “estas imágenes están dedicadas a la memoria de aquellos hombres, a los que volvieron, a los que no volverán. A sus mujeres, a sus hijos, a sus amigos. A todo el pueblo de Barbate que vive con, de y para el mar”.