La Delegación municipal de Personal ha dado su parecer sobre las denuncias y críticas emitidas a lo largo del verano por la sección sindical de UGT en el Ayuntamiento. Para la delegada María José González, resulta “una desfachatez” que el sindicato hable de persecución a sus afiliados, para asegurar que durante el anterior mandato el responsable del sindicato permaneciera “muy callado” ante la situación laboral en el Consistorio a pesar de que los trabajadores públicos sufrieron “el acoso desmesurado, cuando una veintena de interinos fue despedida bajo el único criterio de no ser afín al PP o a Ai-Pro; una veintena de padres y madres de familia, que de la noche a la mañana se vieron despedidos de sus puestos de trabajo sin que sus representantes sindicales, sin que la cúpula de UGT moviera un solo dedo por ellos”, en palabras de la delegada.
“Su máximo representante en este ayuntamiento, o sea, su secretario General, negoció para sí mismo una subida en su nómina de algo más de 300 euros. Esto lo hizo en la negociación para modificar la RPT en el 2014”. Además, la delegada asegura que esta situación es compartida con otras personas vinculadas a UGT.
Por ello, insta a los sindicalistas a demostrar en cuánto y cómo se les subieron sus nóminas durante el anterior mandato, como también insta a UGT a demostrar qué pasos dio para evitar el despido de trabajadores hace unos años. Y, lo que parece más grave, el Gobierno municipal se cuestiona qué hizo el sindicato para impedir supuestos contratos a dedo y el despilfarro del dinero público. Para el equipo de Gobierno, los integrantes de UGT salieron, sencillamente, “beneficiados”.
En conclusión, la delegada municipal de Personal se cuestiona si el sindicato ha implantado una justicia social en la gestión laboral del Ayuntamiento o si ha mirado para otro lado estos años.
“Sin embargo, en esta legislatura, cuando este equipo de Gobierno, cuando el PSOE, ha puesto orden en el Ayuntamiento eliminando gratificaciones y productividades que no tenían razón de ser, cuando hemos aprobado una nueva modificación puntual de la RPT en este año y no hemos cedido al chantaje de volver a subir los salarios de la cúpula de UGT, cosa a la que han estado acostumbrado cada vez que se ha modificado la RPT, pues ahora sí sabemos dónde está la UGT”, manifiesta González Peña, no sin dejar de recordar que había trabajadores cuyas productivas alcanzaban los 3.000 y 4.000 euros mensuales.
Sobre la contratación de servicios en detrimento de la plantilla, la delegada asegura que el montaje de escenarios y eventos producía un aumento de 1.000 0 1.200 euros en la nómina de los trabajadores que el Ayuntamiento no se podía permitir.
Por último, sobre el caso del presunto asesor de la Delegación de Personal, González Peña manifiesta que “el puesto que ocupa no es de asesor, es un funcionario del Ayuntamiento al que se le ha dado una serie de funciones para que las lleve a cabo, y a cambio no recibe ni un solo euro de más”.