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El A.D. Arcos se doctoró en Sanlúcar pero se inclinó ante el Adesa ‘80

Su buen juego y la ilusión de todo el equipo, lo mejor de la final. El tremendo desgaste físico pasó factura en el último tramo del partido

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  • El A.D. Arcos, subcampeón de la competición provincial. -

El A.D. Arcos se proclamó subcampeón de la competición provincial de baloncesto junior Copa de Andalucía B al caer derrotado ante el Adesa ’80 sanluqueño por 86-64 en la final celebrada en Sanlúcar de Barrameda el sábado 29 de abril. Al descanso se llegó con un marcador favorable a los campeones de 44 a 35. Antes de la final, el conjunto arcense, dirigido desde el banquillo por José Juan Heras, con Antonio Moreno como delegado y Ramón Rosa como ayudante, había vencido por 67-61 al Cádiz C.B. Gades en un gran partido de los rojillos, que se fueron al descanso con dos puntos a su favor (32-30). El primer cuarto acabó con uno arriba para los de la capital (15-17), en donde destacaron su número 12, Diego Revilla (11 puntos) y el número 16, Pepe Pavón, autor de 10 puntos, siendo Juanito (8) el lanzador más acertado desde el perímetro, pero sin poder igualar ni superar la gran actuación de los arcenses López (13 puntos) y Santi que fue, con 17 puntos, el máximo anotador del partido. Aunque las diferencias siempre fueron cortas, oscilando entre los cinco y diez puntos de diferencia, los arcenses se impusieron en la faceta reboteadora y en las penetraciones a canasta, brillando jugadores como el base Sergio, Gonzalo, Isi, Álvaro o Juanma entre otros, en un nivel general muy aceptable de todo el equipo, pero con la típica precipitación en los jugadores jóvenes que les hacía incurrir en demasiadas pérdidas por frecuentes incorrecciones al cometer pasos o dobles o en las entradas a canasta, algo sobrepasados. Pese a todo, los gaditanos solo superaron a los serranos en el primer cuarto (15-16), cayendo en los tres restantes (17-14, 18-16 y 17-15), en una gran reacción de los de Heras, que siempre estuvieron apoyados tanto en la semifinal como en el partido de la final por un público entregado y fiel que no paró en ningún momento de jalear a los suyos. El pase al encuentro decisivo estaba asegurado y la ilusión y la esperanza de proclamarse campeón frente al anfitrión Adesa ’80 permanecían intactas.

Pero la final fue otra historia muy diferente, a pesar del coraje y las ganas que le echaron las prometedoras figuras del deporte de la canasta arcense. Ante sí se toparon con una escuadra sólida y disciplinada, dirigida por Antonio Rangel, que no concedió ningún respiro a los ilusionados jugadores arcenses y que se aplicó a la batalla sin cometer apenas errores. Los de Heras entraron bien en el partido, pero fue un espejismo maravilloso aunque fugaz y pronto se produjo la reacción de los locales, que no dieron pie a la sorpresa y cerraron el primer cuarto con ocho arriba. Solo López, con una briega infatigable tanto en defensa como en ataque, sostenía a los rojillos, que aguantaban como podían castigados por el sobreesfuerzo de la mañana y su escasa profundidad de banquillo. Aun así, el choque despertaba interés por la lucha sin cuartel que se producía en el parqué del polideportivo de Bajo Guía, con un David respondón que se le subía a las barbas a un poderoso Goliat. Los de verde repartían las estadísticas entre casi todos sus efectivos: todos ellos anotaban entre seis y ocho puntos, destacando el número 17, Paco, que sumaba también de tres, mientras que en los arcenses eran López, Isi, Sergio y Gonzalo quienes sostenían el entramado visitante. Al descanso se mantenían las diferencias (44-35), e incluso al final del tercer cuarto (63-50), pero era un marcador que indicaba con claridad meridiana la imparable progresión de un Adesa ’80 que solo perdió un encuentro en toda la competición y que se iba imponiendo inexorablemente con toda su maquinaria a pleno rendimiento, sin apenas jugadores amenazados por acumulación de faltas frente a un A.D. Arcos desfondado por el titánico esfuerzo empleado en ambos choques y en el que la decepción ante la previsible derrota se iba adueñando de sus componentes. En el último cuarto, el parcial encajado no daba lugar a engaño (23-14), la lógica y el favoritismo de los ribereños se hicieron patente, al igual que la voluntad y el amor propio de un A.D. Arcos que se dejó hasta la última gota de sudor y de lágrimas, que afloraron en las caras de los frustrados jugadores aspirantes, destrozados por la derrota pero orgullosos por el trabajo realizado. ¡Enhorabuena, subcampeones!

Zona Mixta. José Juan Heras, entrenador del A.D. Arcos:
“Ha sido un partidazo en el que hemos aguantado lo que hemos podido. Los chicos lo han dado todo en la pista, pero el desgaste físico del primer partido nos ha hecho mella, pero el trabajo que hemos realizado durante toda la temporada no nos lo quita nadie. Estoy orgulloso de este equipo y la temporada que viene estaremos otra vez dando guerra. Hay que aprender porque es mi primera final ante un gran equipo y tengo que felicitarlos porque son realmente increíbles. Tiene jugadores de selección y eso se nota mucho. Tenemos que mejorar técnicamente para estar al nivel de ellos y defensivamente hay que corregir bastantes cosas, pero poco a poco. El público ha estado de diez. Menos mal que ha venido porque en el primer partido nos ha llevado a la victoria porque nosotros no podíamos más y han sido nuestros seguidores los que han tirado del carro.

Ahora, algunos jugadores pasarán al senior la temporada próxima y otros cadetes ocuparán sus puestos en el equipo, más los que seguirán en el equipo todavía. Seguiremos trabajando pero no sé si continuaré al frente del junior, eso lo hablaré con Ramón Rosa y decidiremos lo más conveniente. Lo que vale es llegar aquí, es lo que te hace entrenador y jugador. Mi hija de once meses ha estado en la pista para verme y eso se queda para el recuerdo”.

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