No todos los días se nombra como tal a un Hijo o Hija Adoptiva. La distinción, la máxima que puede conceder la Corporación junto a la declaración de Hijo Predilecto, es por tanto un hecho excepcional para cuyo acceso es preciso reunir una serie de condiciones y sobre todo exponer una trayectoria vital merecedora de tan excelsa consideración. Es el caso de Mercedes Galiana Romero, cuyo nombramiento como Hija Adoptiva en medio de un solemne pleno extraordinario no podía entrañar mayor emoción.
Sin embargo, no es el primer homenaje que esta mujer nacida en Jijona (Alicante) en los años cuarenta del siglo pasado recibe: en 2015 recibió el premio ‘Clara Campoamor” que le fue concedido por el PSOE arcense. También tuvo ocasión de pregonar el Carnaval y, este último año, la Navidad. Es la consecuencia, no obstante, de ser una de las socias más activas, queridas y admiradas de la Asociación de Mujeres ‘Beatriz Pacheco’ que tanto ha hecho por la mujer. Pertenece a su grupo de zambomba y siempre se ha brindado como la primera a ayudar en todos los sentidos. Detrás de este perfil altruista está también el de una de las empresarias, junto a su esposo, Ricardo Brotons, de la famosa heladería Galiana que tanto ha endulzado y refrescado la vida a las generaciones de arcenses.
Como todo pleno de estas características, fue el alcalde de la ciudad, Isidoro Gambín, quien pronunciaría un emotivo discurso que daría inicio apuntando a “un día histórico en nuestra ciudad, un día para sentirnos orgullosos y orgullosas; un día para mostrar nuestro cariño y reconocimiento a Mercedes Galiana Romero y, con ello, también nuestra gratitud más sincera. Sin relatar de nuevo los aspectos de la vida de Mercedes (que bien han quedado reflejados en el expediente del nombramiento), me gustaría compartir con vosotros una reflexión. Muchas veces, observamos cómo los libros citan hechos, batallas y construcciones de grandes obras, para dejar plasmados los nombres y las fechas ilustres de un municipio. Sin embargo, esa historia de los pueblos, ese memorable transcurrir por el tiempo de una sociedad y un territorio, se queda incompleto cuando no se da referencia a las personas concretas, a la gente que lo ha sostenido, de forma anónima, generación tras generación. Por eso tengo la sensación, como alcalde de Arcos, de vivir un nuevo privilegio presidiendo este Pleno en el que nombramos a Mercedes como Hija Adoptiva; porque, hasta ahora, pocas veces desde las instituciones se da el lugar que corresponde a personas como ella, que no ha gozado de mayor visibilidad ante sus vecinas y vecinos, que la que ha podido conseguir con su propio trabajo, y su implicación en tantísimas iniciativas populares. Y, además, debemos admitirlo: a la Historia oficial de los pueblos, le ha costado siempre más valorar el papel de las mujeres que el de los hombres. Así que, aprovechemos la oportunidad para hacer justicia entre todos y todas; para darle el sitio a Mercedes, como un ejemplo de integración en Arcos, de una mujer que viene de fuera como una niña que sigue el negocio familiar, que se quedó aquí, que trabajó aquí, que, junto a su marido, montó empresas, que nos quiso siempre, y que todo quedó demostrado en su implicación personal en nuestras manifestaciones populares, como el Carnaval o la Zambomba, llegando a ser pregonera de la Navidad en el pasado diciembre.
Precisamente, aquí quisiera hacer un inciso para destacar algo que no puede pasar desapercibido: este nombramiento es también un nuevo reconocimiento a las asociaciones de mujeres, en general; y a las componentes de ‘Beatriz Pacheco’, en particular, por ser el medio a través del cual Mercedes Galiana ha manifestado muchas de sus inquietudes culturales, festivas o solidarias; por ser bandera y seña del espíritu comprometido, participativo, entrañable y jovial, que todas vosotras habéis demostrado en tantas ocasiones. Mi gratitud sincera para todas. Y por todo ello, atendiendo a los méritos aquí expresados y con el unánime acuerdo de la Corporación Municipal, Mercedes, te digo algo que ya sabías: eres parte de nuestra familia. Eres, ahora sí, y de forma oficial y solemne, Hija Adoptiva de la Ciudad de Arcos de la Frontera. ¡Enhorabuena!”.
La ya Hija Adoptiva de Arcos, en presencia de familiares, amigos, compañeras y exalcaldes, no pudo mostrarse más emocionada y agradecida, dentro de la sencillez que siempre le ha caracterizado, con ese rostro que delata su optimismo y su energía frente a la vida, y como sus productos de siempre, su dulzura.
Antes, Mercedes Galiana firmó en el libro de honor del Ayuntamiento y posó para la fotografía institucional ante la Basílica Menor de Santa María, siguiendo así fielmente un protocolo por el que también pasaba recientemente el poeta Jorge de Arco y el exalcalde Jesús Ruiz, este último como Hijo Predilecto.
