Un agente de la Policía Nacional ha reanimado a una bebé de un año y medio que se encontraba en parada cardiorrespiratoria al llegar a la comisaría de la localidad malagueña de Antequera en brazos de su padre.
El policía practicó la maniobra de Heimlich a la pequeña, que no podía respirar por la flema, y después fue trasladada a un hospital en vehículo policial, ha informado este martes la Policía en un comunicado.
Después de pasar por el área de observación del centro sanitario, la niña, que había padecido un episodio de convulsión por estado febril, recibió el alta médica.
Los hechos ocurrieron en la puerta de la comisaría de Antequera, cuando cuatro agentes que se apeaban de un vehículo oficial observaron cómo un varón joven, descalzo y en pijama, corría hacia ellos con un bebé en brazos y les solicitaba ayuda.
Los policías observaron que la niña no respiraba y presentaba una tonalidad amoratada, y uno de ellos colocó a la menor boca abajo sobre su antebrazo, le sostuvo con una mano la cabeza y le dio varias palmadas en la espalda con las que consiguió que expulsara restos de mucosa y volviera a respirar entre leves sollozos.