Los pueblos que olvidan su historia están obligados a repetirla. Y, desgraciadamente, con Afganistán , la historia se repite porque allí se fue por interés y se vuelve por poca vergüenza.
Y lo más vergonzoso no va a ser sólo el ver la sangre derramada sino cuando haya que negociar con países intermedios para que sirvan de tapones para los miles de refugiados que querrán venir a Europa.
La historia se repite. EE.UU. se va a Afganistán a hacerse con algo o sacar algo, disfrazado siempre de salvador tal y como nos lo pintan en sus propias películas que nos meten por las narices.
Sin embargo, la verdadera película es bien distinta como ya vimos en Vietnam y en Irak. Ahora toca Afganistán. Y lo malo de todo esto es que ya nos sabemos el desenlace. Y lo que tenemos y debemos exigir a nuestros gobiernos es que no se hagan los sorprendidos porque ya esto resulta patético.
Nadie nos dijo nunca que íbamos a ir repartiendo democracias por narices y que esto nos iba a servir para otros intereses porque , al final, esto provoca siempre que millones de niños y mujeres se queden sin futuro y a los que se les va a reventar el alma de un momento a otro en ese limbo del que nunca sabremos nada.
Y otra vez, el fracaso de todo occidente es monumental. No hay gobierno afgano, ni hay libertad , ni Afganistan es un Estado, ni tiene un ejercito mínimamente preparado. Afganistán solo tiene problemas y muertos en potencia. Después de un billón de dólares gastados por los norteamericanos, esto no ha servido para nada porque ese debate que enfrenta a la tradición y cultura nacional con los derechos humanos universales no tiene sentido porque se trata lisa y llanamente de muerte, tortura, vejaciones y violencia a gran escala. No hay tradición ni cultura que valga y esto habría que pararlo
Nos debería dar vergüenza dejar que pasen esta cosas sin mover un solo dedo, porque es así, no vamos a hacer nada de nada. Solo cuando un grupo terrorista nos vuelva a destrozar en las calles de nuestros países, entonces nos moveremos y atacaremos lo que haga falta.
Mientras, nos quedaremos mirando como destrozan a miles de personas.