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Nueva edición del programa de mediación intercultural

Habrá talleres, mesas de trabajo así como una convivencia final para exponer conclusiones

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  • La presentación del acto, que se llevó a cabo en el hotel Santa María.
  • Se estima una participación de unas mil mujeres en el ámbito andaluz
  • Pretende la integración de la mujer inmigrante en la ciudad
La coordinadora del centro provincial de la Mujer, Dolores Virues, la presidenta de Mujeres Vecinales de El Puerto, Beatriz Martos, y el presidente de la Flave, José Rodríguez, presentaron ayer la octava edición del programa de mediación intercultural, que de manera consecutiva ha obtenido a lo largo de los años un gran éxito de participación.

Como ocurre todos los años, se pondrá en marcha en todas las provincias andaluzas, apostando una vez más por el fomento y la integración de las mujeres inmigrantes en las ciudades de acogida. La importancia de éste radica en la necesidad de que tanto las mujeres autóctonas como las inmigrantes convivan en un espacio de solidaridad y respeto cultural.

La experiencia de Mujeres Vecinales en este ámbito viene a reforzar las garantías de éxito de un programa que promete una participación que rondará las mil mujeres, una cifra satisfactoria, según entiende Virués.

Este año el lema es Estrechando lazos. El proyecto consistirá en actuaciones a través de mesas de trabajo, con participación de expertas en materia de género y de inmigración, talleres, que se llevarán a cabo entre mujeres inmigrantes y autóctonas, así como encuentros formativos que mantendrán una parte didáctica, en las que se utilizará una metodología activa así como un trabajo en red que favorezca la visibilización de la mujer en el proceso de transformación social.

Lo importante, un año más, será abordar la situación de las mujeres inmigrantes, respecto a su condición de género y su posición en la sociedad de origen y de acogida. Es importante conocer además como se abren poco a poco a la vida en un lugar que no es el propio, que les resulta totalmente ajeno.

Para finalizar este encuentro, como ocurre todos los años, se celebrará una convivencia donde todos los participantes puedan departir y así llevar a cabo una de las partes de dicho encuentro, la relación entre personas autóctonas e inmigrantes, para estrechar los lazos creados.

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