Las mujeres de Sol Rural se unen contra el ?machismo? del SIP

Las más de 250 mujeres que conforman el colectivo Sol Rural han firmado un manifiesto en el que muestran su más profundo rechazo a las declaraciones que el Sindicato Independiente de la Policía Local realizó contra la delegada de Seguridad, María del Carmen Martínez, a la que acusaron de “inepta y cacique”.
Así, en un manifiesto que fue aprobado en la noche del pasado jueves tras la celebración del Día de la Mujer Rural, destacan que “queremos dejar así patente nuestro rechazo y mostrar nuestra más absoluta contrariedad ante las expresiones vertidas por los representantes de este sindicato para criticar la labor de la delegada municipal, en la que evidenciamos un comportamiento del todo machista”.
Al margen de que las revindicaciones que plantean los representantes del sindicato de la Policía Local SIP sean legítimas o no, “un debate en el que no vamos a entrar”, destacan desde Sol Rural, “las mujeres que representamos a estos colectivos nos sentimos profundamente indignadas por el hecho de que se mantengan actitudes tan anquilosadas, que intentan ridiculizar a la mujer, en este caso a una representante pública, por su condición de género, de mujer, empleando para ello el insulto por el insulto sin el menor pudor. Esto nos parece un acto de cobardía, indigno de unos representantes sindicales que defienden a un colectivo profesional y cualificado”.
En este sentido, destacan que “las mujeres hemos tenido que luchar mucho a lo largo de la historia para conquistar nuestros derechos y nos vamos a consentir que nos vapuleen, ni nos marginen, ni nos insulten”.
Por último, hacen mención a que “resulta curioso comprobar que los representantes del SIP,utilicen todo tipo de improperios para criticar una gestión, cuando se ha dado la circunstancia de que quien está al frente de la Policía Local es una mujer; porque no recordamos ni nos consta que se tratara así y de forma pública y notoria a un representante público cuando este cargo era asumido por un hombre”.
“Eso es puro machismo y denota una falta absoluta de respeto hacia quien representa un cargo público, algo que es impropio de un sindicato que debería representar, además de los intereses de los funcionarios policiales, otro tipo de valores de los que deberían dar ejemplo; tales como la tolerancia, la igualdad y el respeto”, termina el manifiesto.