La Guardia Civil ha intervenido 30 kilos de corvina que no habían pasado por lonja, con el perjuicio que supone su consumo, debido a la falta de control fiscal y sanitario.
Este dispositivo comenzó cuando desde la Guardia Civil se tuvo conocimiento de que en la lonja de Punta Umbría podría darse la circunstancia de que algunos pescadores estarían sacando mercancía sin pasar por la misma.
Tras varios días de vigilancias y apostaderos por los alrededores del puerto pesquero, los agentes identificaron al conductor de un vehículo isotermo e inspeccionó su carga, localizando en su interior una corvina de gran tamaño que carecía de todo tipo de etiquetado y trazabilidad.
Al parecer, esta persona pasa por lonja parte del pescado, dejando otra en una furgoneta diferente, abandonando el recinto a altas horas de la madrugada para evitar así ser descubierto.
Por todo ello, se levantó la correspondiente acta denuncia al conductor propietario de la mercancía, dándose aviso a los Inspectores de Pesca de la Junta de Andalucía, que se hicieron cargo del pescado.