El presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Javier González de Lara, ha pedido que el Estado derogue los impuestos de Sucesiones y Patrimonio, y espera que la fiscalidad y una armonización fiscal se incluya en el debate sobre el nuevo modelo de financiación.
En declaraciones a Europa Press, González de Lara ha apuntado que España "tiene uno de los sistemas fiscales con impuestos más altos de la Zona Euro pero también es uno de los países de la zona que menos recauda, lo cual significa un sistema fiscal poco eficiente".
A su juicio, "hay que defender y proponer un régimen fiscal y tributario justo y estable y acompañado de una profunda simplificación administrativa". "Debe haber justicia, equilibrio y simplificación administrativa que proporcione seguridad jurídica para que el desarrollo de actividades empresariales incida en la eficiencia del sistema", ha añadido, toda vez que "si se potencia el desarrollo de actividades empresariales, más recaudación habrá y será bueno para el sistema".
Asimismo, considera que "cualquier medida tributaria se debe anunciar con la debida antelación y debería tener vocación de permanencia". En ese sentido, considera que es "inaudito" que "se haya modificado el impuesto de Sociedades en España cerca de 200 ocasiones desde que comenzó la crisis en ocho años".
"No existe ni estabilidad ni seguridad jurídica ni las empresas pueden organizarse desde el punto de vista tributario porque hay una permanente modificación fiscal y un afán regulatorio desproporcionado", se ha lamentado González de Lara, para el que "la justicia tributaria y un sistema fiscal armonizado debería ser lo mejor".
Para González de Lara, "la armonización de este sistema fiscal debe estar en sintonía con todas las comunidades autónomas, y es muy importante que la tarta fiscal se negocie con las comunidades autónomas, sobre todo los impuestos transferidos".
A su juicio, "hay que evitar la actual asimetría fiscal y permitir reducir los impuestos para mejorar la unidad de mercado y la competitividad de todas nuestras empresas", ya que "no tiene sentido que haya impuestos más gravosos en unas comunidades que en otras".
Para González de Lara, la armonización fiscal es "urgente" y se debe acometer en todo el territorio español, tras lo que ha añadido que "debería ser la mesa donde se hable del nuevo modelo de financiación la oportunidad desde el punto de vida técnico y político, sería un lugar privilegiado para garantizar que no ocurra lo contrario".
"Queremos que esa homogeneización sea efectiva para que permita e incentive la competencia real y efectiva entre empresarios, pues a veces hay problemas de competencia y la unidad de mercado no se llega a cumplir porque existen normas diferentes y una fiscalidad diferente; hay diversidad de tributos y presión fiscal según la comunidad donde se desarrolle el ejercicio empresarial", ha añadido González de Lara, quien ha alertado que "se vulnera el principio de libre competencia".
Considera que "tenemos que competir entre nosotros, pero en igualdad, sobre la base de funcionamiento del mercado, no del desequilibrio tributario o normativo que desincentiven la actividad".
Tras recordar que el impuesto de Sucesiones "es un ejemplo mas de un impuesto absolutamente caduco, obsoleto y confiscatorio", ha resaltado el mínimo exento establecido en la reforma acordada entre la Junta y Ciudadanos.
No obstante, ha apuntado que "tan importante como el mínimo exento es el coeficiente corrector, por el que al aplicarse, se multiplica el valor catastral de un bien patrimonial, situándose incluso por encima del valor real de mercado", por lo cree que se debe reducir ese coeficiente o mantenerlo al uno por ciento como máximo "para que no sea multiplicativo".
"Se generan situaciones tremendamente injustas y difíciles donde ha habido muchas renuncias de herencias, porque las familias no podían hacer frente al pago de dicho impuesto", ha recordado González de Lara, quien lamenta que este impuesto "penaliza a la persona ordenada, cumplidora, a quien ha hecho sus deberes, a la persona que tiene todo pagado, y a sus herederos".
SUCESIONES, "CARAMELO ENVENENADO"
Para González de Lara, "sería deseable que este impuesto de Sucesiones, para evitar diferencias entre comunidades autónomas, lo pudiera asumir el Estado, pues esa transferencia a las comunidades es un caramelo envenenado para las regiones".
González de Lara considera que a Sucesiones "debe ocurrirle como al
impuesto de Patrimonio, otro impuesto absurdo, que penaliza la creatividad, la actividad y la capacidad de ahorro de los ciudadanos".
A su juicio, "el Estado debería derogar ambos impuestos y buscar otros formatos que sean más equitativos y justos", por lo que ha insistido en "abrir un debate en materia de financiación autonómica para estructurar más adecuadamente esa figuras impositivas".
"La reforma fiscal se podría incluir dentro del debate de la financiación porque encaja, y debe existir equilibrio en la tarta fiscal, y así una tributación homogénea o con unos topes en el porcentaje de tributación", ha aseverado González de Lara, quien insiste en "una tarta fiscal justa, equitativa, distributiva y que haya fondos de solidaridad interterritorial que ayuda a comunidades que más dificultades tienen".
Ha abogado por sustituir Patrimonio o Sucesiones por "transferencias corrientes del Estado" dirigidas a los servicios, empleando la fórmula de coste promedio de esos servicios, "y así en función de coste de los servicios para cada ciudadano, se recibirá el dinero por educación, sanidad, para así mantener servicios sociales ajustados, que sean justificados y razonables".