El sector aeronáutico andaluz notó en 2016 los primeros efectos de los problemas que vive Airbus en los dos programas militares de los aviones que ensambla en Sevilla, el A400M y el C295, al tiempo que también se benefició de la mayor carga de trabajo derivada del arranque definitivo del avión civil A350 para el que trabajan numerosos proveedores andaluces.
Consecuencia de ello es que el conjunto del sector creció en 2016, pero lo hizo a las tasas más bajas en años.
La facturación total (incluyendo a Airbus y a las 117 empresas auxiliares) se elevó un 2,4%, hasta 2.400 millones. Es el ritmo más bajo en una década. El empleo alcanzó las 14.463 personas, un 5,3% más, igualmente el porcentaje más bajo del último lustro.
Las pymes auxiliares fueron las principales responsables del crecimiento,
ya que incrementaron sus ventas casi el 12% (cinco veces más que la media), hasta 1.085 millones. El empleo asociado a estas empresas (84 de las cuales tienen su sede en Sevilla, 21 en Cádiz, 5 en Málaga, 3 en Jaén, 3 en Córdoba y 1 en Huelva) se situó en más de 11.000 personas, un 5,8% más (cinco décimas más que el promedio).
Susana Díaz, presidenta de la Junta, y Fernando Alonso, presidente de Airbus España, presentaron ayer estos datos en la feria Le Bourget de París, una de las mayores ferias aeronáuticas del mundo. Díaz vaticinó que este año 2017 “Andalucía se hará notar en el sector”.