Aterrizar en la tierra de las oportunidades cuando se es inmigrante de raza negra y desconocedor del idioma puede acarrear muchos problemas. El primer contacto con España de un joven de veintiséis años de origen senegalés que llegó a Jerez para residir con su padre, de nacionalidad española, ha sido traumático y el colectivo de acogida Ceain ha sido el encargado de denunciar esta experiencia. Al parecer, el chico fue detenido por la Policía en el mercadillo de la Puntilla, en El Puerto, cuando los agentes le solicitaron la tarjeta de residencia para verificar que se encontraba en el país de forma regular, con sus papeles en regla.
Su tutor legal (su padre, del que depende económicamente) no presentó alegaciones en el intervalo de cuarenta y ocho horas, por lo que se le abrió un procedimiento de expulsión a su país de origen, de vuelta a Senegal, donde vivía con su madre y sus hermanos y de donde huyó para buscar empleo y labrarse un futuro más próspero. La abogada de Ceain, Fernanda Martínez Liboreiro, señala que, al no haber reclamación fue trasladado al centro de internamiento de Algeciras donde permaneció cuarenta días a la espera de que le asignasen un vuelo que lo deportarse a Senegal tras una orden de expulsión decretada por un juez. Mientras tanto, su padre trató de mediar en esta situación agotando todos los recursos posibles y amparándose en la ley, ya que, el joven de veintiséis años, al ser hijo de español no se le debe aplicar el reglamento de extranjería, puede tener derecho a la tarjeta extracomunitaria y arraigo en el país donde reside junto a su familia paterna.
Finalmente contactó con los servicios jurídicos de Ceain, que alertaron al Defensor del Pueblo Estatal de este singular caso en el que se obligaba a un chico que no infringía la ley a marcharse de este país. De hecho, “de no haber sido porque el avión en el que iba a viajar se averió en dos ocasiones estaría ya en Senegal”, destaca la letrada de esta asociación. Con estos problemas técnicos ganaron tiempo y fue el viernes, un día antes de regresar y retenido en la Comisaría de Jerez a la espera del triste desenlace, cuando se paralizaron todos los trámites al reconocer las autoridades implicadas que todo era un error.
Con todo, para Martínez Liboreiro, el daño ya está hecho “porque lo han tratado como un sin papeles”, sin tener en cuenta sus derechos. En el caso, “lamentablemente algo falló”, comenta.
Con esta denuncia Ceain quiere llamar la atención sobre “la necesidda de que haya una valoración real e individualizada de las circunstancias personales de cada extranjero”. Del mismo modo, el colectivo apunta a que es imprescindible garantizar los derechos de los hijos de ciudadanos españoles, poner de manifiesto la necesidad de que todas las instancias y organismos implicados cuenten con mediadores interculturales que faciliten la comunicación entre ambas partes. Así, en el caso del joven senegalés “pudo fallar la traducción”. De otra parte, reclaman la mayor formación en materia de extranjería a todos los profesionales del derecho e instancias implicadas en los procedimientos de expulsión.
Unas doscientas órdenes de expulsión
En lo que va de año, la Policía Nacional ha detenido a unos trescientos personas de nacionalidad extranjera. De la cifra, Subdelegación de Gobierno abrió procedimiento de expulsión a unas doscientas personas que se encontraban en el país de forma irregular para ser repatriados a sus lugares de origen. Respecto al joven de origen senegalés, no es la primera vez que se produce un “error” de estas características. El colectivo Ceain ha querido denunciar el hecho en el que este joven estuvo a punto de volver a su país cuando vivía en Jerez con su padre, que se encuentra muy delicado de salud.
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