El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis De Guindos, ha asegurado este martes que no existirán "en absoluto" divergencias con la Comisión Europea en su futura evaluación del presupuesto actualizado que el Gobierno enviará en los próximos días.
"En cuanto se remita el plan presupuestario, que ya en algunos aspectos se ha ido comentando con la Comisión Europea, la Comisión hará su análisis al respecto y creo que no va a haber divergencias en absoluto", ha afirmado a su llegada a la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin).
El titular de Economía ha destacado que es "perfectamente factible" alcanzar el objetivo de reducir al 3,1% del PIB el déficit público en 2017, desde el 4,6% con el que se espera cerrar el desvío de las administraciones públicas este año.
Así, ha subrayado un punto porcentual de esta reducción lo aportará el ciclo económico, con un crecimiento del 2,5%, mientras que el 0,5% restante se ajustará a través de estas medidas aprobadas el pasado viernes por el Gobierno.
Además, De Guindos ha valorado que el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, dijera este lunes que la subida fiscal "va en la buena dirección" y ha añadido que "ha sido bien recibido" por sus colegas del Eurogrupo el hecho de que parte de los ajustes se hayan aprobado mediante un decreto ley.
"Pone de manifiesto el compromiso de España con los objetivos de déficit público y con el esfuerzo estructural", ha expresado.
Con respecto al debate que mantuvieron el lunes los ministros de Finanzas y Economía de la zona euro sobre la posición fiscal conjunta, el ministro de Economía ha asegurado que "está muy bien" marcar objetivos globales, pero ha defendido que "se necesitan instrumentos globales" y por ahora la UE tiene "presupuestos nacionales".
El Eurogrupo abogó por mantener una posición fiscal neutral frente a la propuesta de Bruselas de dar paso a un enfoque más expansivo que llevase a un estímulo conjunto de 50.000 millones. "En esa especie de incongruencia desde el punto de vista de objetivos e instrumentos es donde ha surgido el rechazo", ha explicado De Guindos.
"Creo que ir hacia un análisis de la posición fiscal de la zona euro es útil, lo que pasa es que no tenemos instrumentos para dirigir dicha política fiscal a un comportamiento global", ha sentenciado.