Las empresas españolas del subsector de la ciberseguridad facturaron casi 600 millones de euros en 2014, según el informe de 'Caracterización del subsector y el mercado de la ciberseguridad', que apunta que el número de compañías activas en este subsector alcanzó ese año las 533, en su mayoría incluidas en las ramas de actividades informáticas.
El estudio, realizado por el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (Ontsi), que gestiona la entidad pública Red.es en colaboración con el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), destaca que estas empresas daban trabajo en 2014 a 5.808 personas y que prácticamente la totalidad del empleo (99,5%) se concentraba en las del sector TIC.
En concreto, la facturación total del subsector en 2014 fue de 598,2 millones de euros, de los que un 98,9% fue aportada por empresas que pertenecen al sector TIC. En especial, se trató de compañías que ofrecen servicios relacionados con las tecnologías de la información y la informática (35%), la consultoría informática (28%) y la programación informática (23%).
Por su parte, la inversión en ciberseguridad ascendió a 79 millones de euros, siendo también las empresas pertenecientes al sector de Servicios TIC las que mayor inversión han llevado a cabo, con 77,8 millones de euros y un peso sobre el total del 98,5%.
En lo referente a los bienes de ciberseguridad y confianza digital, destacan la comercialización de herramientas de cortafuegos (firewall), con un total de ventas de 41,9 millones de euros, y las soluciones de Anti-Malware y anti-fraude, con una facturación de 33,3 y 29,1 millones de euros, respectivamente.
Por servicios, los relativos a la externalización de los servicios de ciberseguridad son los más relevantes, con 55,6 millones de euros de facturación. A continuación se situaron los servicios de continuidad y contingencia de negocio (20,2 millones de euros) y otros servicios de ciberseguridad y confianza digital (18,9 millones de euros).
APUESTA POR LA CIBERSEGURIDAD.
Por otro lado, el estudio afirma que las empresas incrementarán el gasto en ciberseguridad en los próximos cinco años dada la mayor demanda de productos de ciberseguridad motivada por el aumento de las ciberamenazas, el incremento de la regulación en materia de ciberseguridad y la aparición de nuevos productos acompañada de un mayor acceso a los mismos.
En concreto, la previsión de aumento del gasto en ciberseguridad por parte de las empresas españolas en el periodo comprendido entre 2014 y 2017 es del 22%, y asciende al 36% si se toma como referencia el gasto previsto hasta 2019. Ambos incrementos son inferiores al 32% y 53% previstos de media a tres y cinco años, respectivamente, para los países de Europa Occidental.
En 2014 el gasto realizado por las empresas españolas se situaba en 744 millones de euros y la previsión es que en 2019 se alcancen los 1.014 millones de euros.
A diferencia de las empresas, los ciudadanos españoles se sitúan a la cabeza del resto de países europeos en previsión de aumento de gasto tanto a tres años (6,7%) como a cinco años (11,1%), ya que la media europea es del 6,2% y el 9%, respectivamente. El gasto realizado por los españoles en seguridad en 2014 fue de 49,7 millones de euros y en 2019 se prevé que supere los 55,2 millones.
AUMENTO DE LOS INCIDENTES.
Por otro lado, el informa también recoge que el número de incidentes registrados en las empresas españolas hasta noviembre de 2015 (39.985) se incrementó un 200% en relación al año anterior, según los datos facilitados por el CERT de Seguridad e Industria de Incibe.
En el caso de las infraestructuras críticas el número de incidentes fue de 111, lo que supone un incremento del 71%, mientras que el aumento en el resto de entidades fue "sustancialmente mayor", ya que se triplicó, pasando de 13.236 incidentes en 2014 a 39.874 en noviembre de 2015.
En esta línea, los ciudadanos sufrieron 2.560 incidentes hasta noviembre de 2015, lo que supone un aumento del 79,9% respecto al año anterior. Los incidentes con criticidad alta son los más numerosos (1.772), mientras que los menos frecuentes son los relacionados con la seguridad y confidencialidad de la información. Teniendo en cuenta a los usuarios de 'smartphones', la principal incidencia declarada es el spam (78,2%), aunque solo un 10,5% reseñaron haber sufrido algún perjuicio económico.